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Soluciones rápidas para huéspedes inesperados

Tener invitados a dormir en casa implica preguntarse ¿dónde van a dormir?. Felizmente, los días de tener que escoger entre un sofá medio maltrecho o un catre terminaron.

En
la actualidad, existen muchas variantes en el mercado, tales como
colchones que
se inflan, se enrollan y se guardan, camas rodantes que se deslizan sobre otras
camas, etc.

Las
camas inflables, en particular, son una alternativa muy popular frente a los
denigrados sofás-cama con el antiguo sistema de pliegue. Desde que una fabrica de Estados Unidos
comenzó su comercialización masiva en 1989, este tipo de colchón ha
cambiado su imagen de accesorio exclusivo para campings y campamentos.

Este
tipo de camas, está disponible en tamaño dos plazas, king size, e individuales
(para adultos y niños). Los colchones de aire son de PVC grueso con un sistema
de bomba para inflarlo (con corriente o batería recargable). Un modelo básico se
infla en 3 minutos y se desinfla aun más rápido.

La
firmeza puede ajustarse con un botón de control y después de desinflarse se
puede plegar para llevarlo incluso en una mochila. Todos los modelos vienen con
un equipo básico de reparación (por emparchado) y un año de garantía.

Se
han vendido millones de estas camas en todo el mundo luego de una campaña
publicitaria lanzada en Estados Unidos, ofreciéndolas como un objeto popular y
útil para todos.

Algunos
hoteles usan estas camas más que cualquier otra. Se sabe que uno ubicado en
Aspen tiene 9 de ellas para la época de alta temporada en la que miles de
viajantes de negocios y turistas se acercan.

En
el 2001, la compañía que las fabrica en Estados Unidos, lanzó un modelo
elevado con dos cámaras inflables que lo levanta por sobre la superficie del suelo y permite
adaptarlo a las necesidades de personas mayores que no pueden agacharse
demasiado (este modelo cuesta entre $200 y $300).

El
15% de los compradores aseguran que les gusta más dormir en las Aero Camas, que
en los colchones normales. Aunque si su presupuesto no permite grandes
inversiones, algunas compañías venden el modelo “queen-size” por menos de $30.

Un nuevo diseño enrollable provee de mayor firmeza y doble cierre de válvula que
hace más fácil el inflado (la otra bomba se vende por separado). Se consiguen en
casas de camping.

Pero
esta no es la única solución para resolver el exceso de invitados. Los muebles
tradicionales que pueden ubicarse en pequeños espacios, siguen siendo una
opción popular.

Si no puede invertir en un sofá cama, existen algunas sillas
que se doblan y transforman en una solución aceptable.
Otra opción es la anticuada cama rodante, una cama con ruedas que se deslizan
debajo de otra cama fija cuando no se usa.

Este es un diseño milenario, pero actualmente se sigue usando mucho. En general,
se venden las dos (la deslizable y la fija) pero también es posible comprarla
por separado en caso de que pueda acomodarla a otra que ya tenga en su casa.

Una vez que sepa
cuanta gente dormirá en su casa, deberá ponerse a pensar en qué parte de la
casa lo harán.

No
descarte los lugares no tradicionales. Piense en el living, corriendo el árbol
de Navidad y generando un buen espacio para que duerman lo chicos. Y si son
muchas personas, no es mala idea cubrir el comedor con bolsas de dormir, y dejar
que los niños se sientan como en un campamento familiar.

Tampoco
es mala idea comprar colchas de bajo precio y doblarlas por la mitad para luego
coserlas, improvisando bolsas de dormir para los chicos.

Adorne la habitación con objetos que den la sensación de estar en un verdadero
dormitorio aunque se sepa que no lo es. Algunas flores, un teléfono, libros,
artículos de escritorio y veladores pueden hacer más confortable la estadía de
sus parientes o amigos.

Hay también muchos
matrimonios se sienten más felices dejándoles su lugar a sus invitados. Pero
fuere cual fuere la opción que elija, lo
importante es sentirse cómodo uno mismo y no forzar una convivencia en donde
sus invitados -y ustedes mismos- no se siente a gusto.

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