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Cuando uno no quiere jubilarse

El retiro laboral supone la amenaza de una exclusión social no prevista por quienes planificaron el sistema jubilatorio. La mayoría de las personas que dejan de trabajar, se encuentran con que no tienen un plan para el “después”… ¿cómo hacerlo?

Costumbre muy arraigada en Europa

El primer paso para comenzar a pintar los soldaditos de plomo

Al diseñar su jardín

Su carácter intrépido e inteligente

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¿Qué
hago ahora? se preguntan quienes deben dejan la actividad. La respuesta coincide
con este fenómeno discriminatorio que relega a los adultos mayores al olvido,
desaprovechando lo que en otras culturas se considera fundamental: la memoria y
la sabiduría.

La
transición obligada genera desconcierto: según un estudio realizado por la
Secretaria de la Tercera Edad de la Nación, el 45,6% de los jubilados nunca
concurrió a los lugares de recreación y sólo el 16% participa de los Centros
de Jubilados, demostrando que existe una gran cantidad de personas disconformes
con su retiro laboral.

Los
clubes son otra muestra del quiebre social que existe con los mayores: solamente
el 7,5% asiste habitualmente a ellos.

Sin embargo, quienes sí eligen participar
de los centros temáticos, expresan su preferencia por los juegos de mesa, los viajes organizados, la gimnasia y los deportes;
marcando que sólo el 16% (integrado por las personas recién nombradas), se
acostumbra rápidamente a la inactividad profesional.

El
sentimiento generalizado de quienes dejan la actividad laboral, es de pérdida.
Casi la mitad de los recién jubilados creen que lo que viene por delante es un
período de vigilia en el que deben descubrir cual será su futuro, sin saberlo
aún.

El
ambiente laboral ha dejado de ser un lugar provechoso para la amistad: sólo el
1,3% de las personas que no desean retirarse de su trabajo, lamenta la pérdida
de compañeros y amigos, demostrando que hoy
en día la necesidad de empleo es la prioridad número uno.

El
quiebre social existente entre los mayores
y el resto (incluyendo al mercado
laboral y el sector de jóvenes), ha hecho que los abuelos se sientan aislados
del mundo, y dejen de tener expectativas de progreso después de retirarse.

Las salidas

El
incentivo varía según la vocación de cada persona. El turismo es una buena
fuente de inspiración para los mayores. Con mayor actividad recreativa que abra
nuevos plano sociales.

También
lo es el estudio académico o de un oficio práctico. Otras personas mayores
prefieren aprovechar para recuperar el tiempo con sus familiares, para mimar a
sus nietos o charlar con sus hijos, estar acompañados gran parte del tiempo.

Según
la encuesta realizada por la Secretaría, los motivos por los cuales el 48,4% de
los jubilados preferiría seguir trabajando son:

-Por
la paga (21,7%)

-Porque
sí (11,5%)

-Por
necesidad propia (10,5)

-Para
mantenerse sano (6,6%)

-Por
los amigos en el trabajo (1,3%)

Las actividades más realizadas

-Escuchar
música

-Pasear,
caminar

-Leer

-Estar
con amigos

-Tareas
para el hogar

Ante
la inestabilidad de las redes sociales dispuestas para los jubilados, personas
mayores de 60, personas excluidas por edad pero influyentes por experiencia, una
salida recurrente es la actividad hogareña. Tener tiempo propio y seguir
trabajando para uno mismo.