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Cómo cultivar verduras en el interior de tu casa

¿Quieres tener verduras frescas todo el año, gratis, y sin tener que salir de tu casa para comprarlas…?

Cómo cultivar verduras en el int


El clima invernal no necesariamente tiene que significar el fin del cultivo de
verduras frescas. Siempre puede cubrir sus cultivos, manteniéndolos al aire
libre.

O podría intentar cultivar sus vegetales en el interior de su casa. Sí,
es posible plantar vegetales en el interior durante los meses fríos, o
simplemente si carece de espacio al aire libre.

Sin embargo, no es la forma más
fácil de cultivar y no se deben esperar grandes rendimientos.


Los mayores desafíos de cultivar comestibles en el interior son la escasez de
luz, y la falta de insectos polinizadores y de viento.

Sin embargo, como aspecto
positivo, usted puede controlar el agua, la tierra y la fertilidad.

Lamentablemente, las plagas y las enfermedades pueden aparecer también en el
interior, pero como las plantas están justo delante de sus narices, usted
debería poder detectar los problemas antes de que se conviertan en grandes
dolores de cabeza.


Algunos consejos generales sobre el cultivo en interiores:




• Use tierra para macetas de buena calidad, no tierra de jardín.


• Las macetas deben tener un buen drenaje, y su tamaño debe adecuarse para cada
planta en particular.

Por ejemplo, los vegetales de raíces superficiales sólo
necesitan una profundidad de alrededor de 5 centímetros, pero los tomates
necesitan al menos 30 centímetros de tierra.


• La luz que entra por la ventana no suele ser suficiente para que las plantas
crezcan fuertes y saludables.

Durante el invierno, los días son demasiado cortos
y la luz es demasiado suave como para cubrir las necesidades de las plantas.


Siempre se recomienda utilizar algún tipo de iluminación suplementaria, ya sea una
luz especial para plantas o una luz fluorescente de espectro completo.


• No coloque sus plantas demasiado cerca de la ventana, para evitar que se vean
afectadas por las corrientes de aire, ni demasiado cerca de una fuente de calor,
para evitar que se resequen.