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¿Qué tipo de mujer desesperada eres tú?

Cada vez es más complejo en estos tiempos mantener una actitud tranquila frente a los obstáculos de la vida diaria. En el caso de la mujer, ¿cuáles son aquellas circunstancias que las predisponen a tener comportamientos de ansiedad y nerviosismo que terminan decantando en desesperación?

Un individuo puede presentar un estado de ánimo alterado por innumerables circunstancias. “Teniendo en cuenta el aspecto personal, una mujer puede sentir ansiedad por muchos motivos, algunos de los que son más fáciles de detectar tienen que ver con los problemas de pareja, la falta de ella, la cantidad de tareas de las que deben hacerse cargo y los conflictos con los hijos o resto de familiares”, destaca la socióloga española Loreto García Ruíz.

Si estos inconvenientes no encuentran una solución o son apaciguados de algún modo, se corre el riesgo de obsesionarse con ellos y dar una imagen negativa. “Es imposible lidiar con todo de manera correcta.

Una mujer que está sola con muchas cargas, en caso de que tenga una cita amorosa no deja de ser ella por más disfraces que quiera colocarse encima, sus actitudes de un modo u otro afloran dejándola al descubierto.

De ahí que el primer encuentro resulte decisivo. Si se habla de parejas anteriores que no la han dejado satisfechas, si tienen problemas graves no resueltos con los hijos, si no confían fácilmente en las amistades por traiciones del pasado, podrán dar una imagen de mujer desesperada ya que todos los comentarios que hagan serán negativos y posiblemente llenos de resentimiento”, explica la especialista.

En cuanto al aspecto laboral, los principales inconvenientes que pueden aparecer se relacionan con el estrés y la falta de tiempo. “El caso más habitual que podemos advertir en las consultas es el de la mujer que trabaja fuera del hogar muchas horas y que luego tiene que compaginar su vida de ama de casa con toda esa carga que le queda en el cuerpo y en la mente.

La desesperación en realidad no es otra cosa que la vida acelerada a la que están acostumbradas. Pueden parecer ser mujeres intensas, eléctricas y verborrágica, pero lo cierto es que son mujeres angustiadas y tensionadas”, destaca la experta.

Algunos consejos para tener una actitud más descansada frente a la vida:

1.- Disfrutar de cada momento. “Esto solamente será posible si se tiene una actitud pausada y tranquila con respecto a cada detalle de nuestra vida. Estaremos en paz con nosotros mismos y con el entorno que nos rodea”, explica la socióloga.

2.- El autocontrol es preciso para aprender de los errores. “Ser una persona exagerada, nerviosa y obsesiva no lleva a nada bueno. Si lo que se desea es conservar o conseguir una pareja, tener un empleo mejor y cultivar buenas amistades, hay que intentar ser lo más centrada posible.

La relajación en los momentos libres, el disfrutar de los instantes de ocio de modo introspectivo son maneras de ir logrando paso a paso la serenidad a la que se quiere llegar”, destaca García Ruíz.

3.- Mantener comportamientos equilibrados. “Hay conductas que pueden molestar mucho y que tienen relación con el estar muy encima de la otra persona, no dejarla respirar, querer controlar cada movimiento que hacen y eso agota, la otra persona puede sentir la ansiedad y el temor que se manifiesta y no es nada conveniente.

Lo mejor es ir paso a paso, darle a cada uno su lugar y mantener los espacios personales sin invadirlos”, finaliza diciendo la experta.

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