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¿Casarse o no casarse?

¿Cómo saber si se está realmente preparado para casarse? Es conveniente dejar las prisas de lado y reflexionar acerca de los pros y los contras, pero no siempre resulta tan fácil…


El estado de enamoramiento puede hacer que se tomen
decisiones apresuradas. Es
conveniente disponer del tiempo necesario para pensar muy bien sobre el paso que
se estará por dar y poder analizar acerca de si se está preparado para
transformar el actual estilo de vida.


¿Cómo decidir si casarse o no casarse?


Hay que preguntarse:


1.- ¿Es el hombre/mujer de la vida? “Reflexionar profundamente acerca de si
la persona que tenemos al lado es la adecuada. Intentar imaginar con objetividad
cómo será la vida en pareja y sobre todo, tener muy en claro cuáles son los
defectos del otro para poder hacer un análisis real y concreto.

Una buena medida es hacer esta tarea entre los dos y decirse todo de frente
para que luego no haya imprevistos indeseados
”, comenta la socióloga
argentina Celeste Menéndez.


2.- Ser suspicaz y no dejarse llevar por el
enamoramiento. “Esta etapa de
amor ciego se caracteriza justamente por no ver las fisuras o debilidades
ajenas.

Hay que saber interpretar los comentarios, advertir los gestos y ver siempre
más allá. Esto no significa que haya que estar constantemente desconfiando, sino
en ser capaz de advertir las señales e interpretarlas sin filtros para poder
llegar a la mejor decisión de todas
”, aconseja la especialista.


3.- Es fundamental hablar de ciertos temas antes de unirse en matrimonio.
“¿Los dos quieren tener hijos? ¿Cómo se manejará el tema de las finanzas?
¿Cuáles serán los gastos que se tendrán?, ¿Qué piensa cada uno acerca de la
fidelidad?

¿Cuáles son las expectativas en común?, ¿Hasta qué punto se relegará la
persona y su trabajo si llegan los hijos?, etc. Todos estos temas son muy
importantes y hay que comentarlos antes de casarse ya que son muy delicados y
cada persona puede tener apreciaciones y costumbres diferentes que antes deben
conocerse”
, aconseja la socióloga.


4.- El entorno. “Es importante conocer a los amigos y familiares ya que una
vez que se esté conviviendo, habrá que verlos más a menudo. De qué modo se es
presentado ante el resto de la gente, como la pareja, como un amigo/amiga
especial?

Hay que poder abstraerse un poco del entusiasmo que provoca el enamoramiento
y mirar la relación con la parte más racional y objetiva que tengamos
”,
argumenta Menéndez.


5.- ¿Ceder o no ceder? Hay determinados aspectos que pueden llegar a no
negociarse. “Por este motivo es muy importante hablar de aquellos asuntos que
no admiten negociación.

Aunque parezca poco romántico, hablar de los temas espinosos es muy necesario
ya que la postura de cada uno ayudará a conocerse mejor y a evaluar hasta qué
punto se aceptará al otro tal cual es
”, dice la experta.

Y luego:


1.- Tomarse el tiempo necesario sin ansiedades ni prisas a pesar de las posibles
presiones que puedan existir en el entorno.


2.- Convivir un tiempo antes de
casarse legalmente es una buena alternativa para
poder analizar el funcionamiento de la pareja.


3.- Ante la mínima duda, hay que hacer un alto y reflexionar. “Si existe
algún tipo de incertidumbre, lo mejor es tomar distancia y reflexionar acerca
del tema
”, finaliza diciendo la socióloga.

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