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Mayores de 50… Mayores Esperanzas

Si bien los mercados de moda y belleza apuntan a otra generación de mujeres, “las de 50” han levantado una nueva bandera: lo que era posible antes, también lo es ahora. El hecho de ser madres y abuelas, no excluye la posibilidad de seguir siendo mujeres, en el sentido integral de la palabra.

El
“volver a empezar a
los 50” sirve como descripción de una nueva etapa de
auto superación, pero en realidad las mujeres de esta edad o más, han decidido
por medio de sus acciones, aprovechar toda su experiencia y retomar la vida como
a los 20, los 30 o los 40.

 De
hecho, el 18% de las mujeres que trabajan en la Argentina, tienen entre 50 y 64
años, según un estudio realizado por el INDEC, lo cual demuestra que la edad
del retiro se ha atrasado considerablemente, en parte por la ampliada
perspectiva de vida en las mujeres (de 75,5 años).

Un
mundo paralelo…

 Al
sufrir el cruel retiro del mercado que dice que “las mujeres mayores de 40 no
ofrecen las condiciones necesarias para trabajar”, las mayores de 50, se han
inclinado por crear su propio mundo.

 El
área de servicios, los micro emprendimientos, y las profesiones independientes,
han surgido como la posibilidad de éxito más concreta, en donde poder
desarrollarse y demostrar al mundo, pero principalmente a ellas mismas, que
todavía pueden generar aportes importantes a la sociedad, de ser útiles (algo
que se puso en duda en este modelo de exclusión últimamente).

 La
discriminación ha olvidado en el camino a un importante sector de personas que
durante sus vidas, han acumulado experiencia y sabiduría. La frase “detrás
de todo gran hombre existe una gran mujer”, demuestra la desvalorización de
la mujer, de aquellas que trabajan por sí mismas y luchan por dejar de ser la
sombra de otros.

 La
necesidad de independizarse del mercado laboral, ha quitado tiempo a las mujeres
que desean estudiar o renovar su vida sexual. No pueden desarrollarse plenamente
por tener que luchar contra una imposición social reinante.

 Son
conocidos los casos de Hillary Clinton, hoy Senadora de los Estados Unidos; de
Emma Bonino, diputada italiana que lucha incansablemente por los derechos de las
mujeres de Afganistán y los refugiados de Kosovo; o de Irma Roy de 63 años,
actual legisladora en Argentina; pero son aun más sorprendentes los 1650 casos
de mujeres de entre 50 y 60 años que estudian carreras universitarias en la
UBA, y que comparten su tiempo entre los libros, el hogar, y su vida laboral.

 Son
esos ejemplos, los que ilustran la salida para quienes se encuentran frustradas
por no haber podido desarrollarse profesionalmente en su juventud. La
posibilidad de abrirse hacia otras metas, debe partir de las ganas propias. 

No
está muerta quien pelea, y mucho menos quien se anima a estudiar y conocer
nuevos mundos… de explorar su sexualidad y hacer crecer sus ideas. La culpa
puede ser el motor de inicio, si se sabe explotar… ¿Qué quiero hacer ahora?¿Qué
formas tengo para lograrlo?

 Algunas
optan por reiniciar una relación sentimental, otras por terminar la escuela
(primaria, secundaria o terciaria) o por aprovechar a sus nietos como no lo
hicieron con sus hijos.

También están las que sienten la plenitud, siguiendo
su vocación: ayudando a quienes lo necesitan, o bien priorizándose a si mismas
guardando tiempo para cuidarse física e intelectualmente.

 Los
cursos de Yoga, Belleza o Decoración, suelen ser un buen premio para muchas
mujeres mayores que vieron durante toda su vida, a los demás por delante de
ellas mismas, y se encuentran con que ahora pueden prestar atención a sus
cosas.

Este momento de iniciativa suele generar conflictos en algunas mujeres,
por sentirse culpables de ponerse en primer lugar, por delante de los demás.

 A
los 50, es tiempo también de independizarse de la responsabilidad maternal.
Muchas mujeres, no pudieron compartir ese vínculo con sus maridos (por ausencia
o autosuficiencia) y se vieron relegadas a dejar sus carreras. Es tiempo de
recuperar el tiempo. 

La sexualidad a los 50

 A
pesar de los prejuicios infundados, la plenitud sexual en las mujeres de esta
edad, es absolutamente posible. Según una encuesta pública realizada por la
Consultora Yankelevich Partners, el 77% de las mujeres dicen sentirse más
seguras de si mismas en la relación sexual.

 La
menor responsabilidad del cuidado de los hijos, ocupa el segundo lugar en los
motivos por los cuales, la sexualidad a los 50 “ocupa un lugar privilegiado en
sus vidas”, con el 61%.

 Y
agregando que el 52% de las consultadas, asegura no tener “temor a quedar
embarazadas”. También es tiempo de escapar a las imposiciones sexuales
adquiridas durante sus adolescencias, en donde se restringía la intimidad, al
placer del hombre.

 Muchas
mujeres disfrutan del sexo con amantes nuevos o con sus parejas de manera
diferente, se animan a liberarse y conocerse, a ser ellas mismas y soltarse.
Sabiendo que la sexualidad no se gasta ni se agota, sino todo lo contrario.

 En
general, los hombres de la misma edad, necesitan de más tiempo para lograr su
erección, lo cual hace mas duradera la relación sexual, un punto a favor para
las partidarias del juego previo y la exploración sexual.

Algunos
incentivos…

 -“Más
vale la propia imagen que lo que ven los demás…” 

-“Siempre
hay tiempo para una segunda oportunidad…”

 -“¿Por
qué no?”

 Es
muy fino el hilo que separa a la autocompasión y la proyección de una nueva
vida… la diferencia está en las ansias que se tengan por seguir siendo una
mujer, en todo el sentido de la palabra… es cuestión de querer.