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Mendoza, tierra del vino y el sol

Visitar la provincia argentina de Mendoza puede hacer que no sepamos por dónde comenzar: sus circuitos son innumerables… y el placer inigualable

El Norte de Mendoza

La aventura comienza en la zona Norte trepando los caracoles de Villavicencio en la ruta provincial N° 52. El camino asfaltado concluye en las termas y desde este punto comienza la ascensión por Los Caracoles (25 km y 365 curvas) hasta llegar a los 3.000 ms en la Cruz de Paramillos, desde donde se abre el valle de Uspallata, límite natural entre la precordillera y la cordillera. 

En el Gran Mendoza comienza otro itinerario que penetra en la precordillera para fascinar a los viajeros con la imponencia del Cajón del Río Mendoza, las Termas de Cacheuta y el valle de Potrerillos. 

Luego de visitar Uspallata, la carretera Panamericana, ya en plena Cordillera de Los Andes, cruza el Puente Histórico Picheuta, para continuar en las Ruinas Incaicas de Tambillitos, Punta de Vacas, el centro de esquí Los Penitentes y el Puente del Inca, maravilla geológica natural de la que brota agua termomineral.

El Cristo Redentor custodia el límite entre Argentina y Chile con una leyenda a sus pies que dice "se desplomarán estas montañas antes que argentinos y chilenos rompan la paz". Pocos kilómetros más adelante surge el Aconcagua (6.962 ms.), la cumbre de América. 

El este de Mendoza 

La ciudad de Mendoza anuda itinerarios. La zona de Coquimbito atesora viñedos, bodegas, lugares históricos, como el Museo del Vino La Rural, y curiosidades, como una famosa bodega que posee la vasija más grande del mundo, con capacidad para 6.000.000 litros.

Dentro de esta región, en el distrito de Barrancas, está la Capilla Nuestra Señora

del Rosario de Barrancas, declarada monumento histórico nacional. Fue construida en 1858 por los primeros misioneros jesuitas que llegaron a la provincia. 

Travesía por la Cordillera 

El General José de San Martín fue protagonista de la historia de la provincia con su ya mítico cruce de la Cordillera. Repetir esa experiencia histórica está solo reservada a quienes disfrutan vivir emociones fuertes. 

Zona Sur

Algunos de los mejores vinos del país -y del mundo- se elaboran en las inmediaciones de San Rafael, la segunda ciudad más importante de la provincia. En las bodegas se estaciona el blanco chardonnay, el chenin, la malvasia, el resling, el semillon y el pinot blanco, entre los frutados, el barbera d”asti, el malbec, el pinot noir y el syrah,
de origen asiático y los tintos cabernet sauvignon y el merlot. 

El trayecto que encadena los centros turísticos invernales sigue la ruta 40, atraviesa el río Atuel, el cañón y el embalse Valle Grande, una increíble obra de ingeniería. Rafting, cabalgatas, mountain bike, kayak, cataraft son solo algunos de los medios posibles para experimentar esta naturaleza briosa. 

Las termas de Lahuen-Co y Los Molles, el Pozo de las Animas (grandes hoyos de 250 y 300 m. de diametro y 90 m. de profundidad), se suceden a lo largo del camino que más adelante se desliza hasta el exclusivo centro de esquí Las Leñas. 

Continuando por la ruta Prov. 222, a través de un camino sinuoso se accede a Valle Hermoso. Malargüe, polo turístico de la zona, propone entre sus excursiones una visita a las ruinas del forth Malal-hue y la aventura de recorrer la enigmática Caverna de las Brujas.  

La Payunia, labrada en lava seca, define uno de los panoramas más espectaculares de la provincia y una preciada meta para aquellos aventureros que pretendan dominar su paisaje lunar desde la cumbre del volcán Payun Matru, de 3.645 metros.  

Al sur de Malargüe, se encuentra una de las lagunas más grandes de Argentina: la Llancanelo, un depósito salino de 300 km2, sobrevolado por flamencos rosados, cisnes y garzas. En sus orillas se pueden ver liebres, guanacos y jabalíes que habitan esta reserva natural, que junto a los paisajes lunares del desierto, la dulzura de la uva, el sabor del mejor vino, las cumbres de nieves eternas y una geografía que invita a la aventura conforman una irresistible invitación para quien quiera descubrir la tierra mendocina. 

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