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Medios para modificar el impacto emocional de los sucesos

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Un sencillo ejercicio para que la realidad no nos golpee tan duro.

Las experiencias son codificadas principalmente bajo tres modalidades<br /> básicas

Las
experiencias son codificadas principalmente bajo tres modalidades básicas:
visual, auditiva y kinestésica.

La
primera se refiere a que nos formamos imágenes mentales de los acontecimientos,
estas pueden poseer una gran variedad de características, llamadas
submodalidades que se manifiestan en diversos grados de brillo, color, nitidez,
cercanía, movimiento, ubicación, etc.

Algo
similar ocurre con la modalidad auditiva, podemos traer a nuestra conciencia una
inmensa cantidad de sonidos y diálogos, estos tendrán cierto volumen, tono,
velocidad, localización, ritmo, etc.

Finalmente,
también tenemos el poder de traer al momento actual sensaciones, como ser la
temperatura, humedad, textura, olores y sabores.

Un
modo muy sencillo y efectivo de producir un cambio en el impacto emocional
provocado por las experiencias es ir variando las submodalidades, ya que una
variación en las mismas modifica la respuesta anímica que tenemos en relación
con ellas.

A
este fin es de gran utilidad practicar el siguiente ejercicio:

  1. Siéntese cómodamente
    o recuéstese.

  2. Elija una escena
    medianamente desagradable.

  3. Cambie las
    distintas submodalidades una a una conservando aquellas que disminuyan las
    sensaciones displacenteras.

La
mayoría de la gente encuentra que, en lo que se refiere a la modalidad visual,
quitarle color y movimiento a la imagen y alejarla, minimizan la intensidad de la misma.

Sin embargo, el nivel en que influyen en cada uno de nosotros las distintas
submodalidades es algo particular de cada uno, por este motivo es conveniente
que quien esté interesado en hacer el ejercicio pruebe variar las distintas
características una a una hasta encontrar la forma de codificar el
acontecimiento elegido del modo que considere más conveniente.

Generalmente
no decidimos a conciencia cómo nos representamos las cosas, pero somos capaces
de hacerlo y en consecuencia de regular la influencia que diversas experiencias
y pensamientos tienen en nosotros.