Cómo elegir el perro que más le convenga

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No todos los perros son iguales, ni se adaptan de la misma manera a compartir la existencia con familias, mayores y personas solas. Elija el que mejor se adecue a su estilo de vida.

Family Group Record

Muchas
veces uno siente la necesidad y el deseo de tener un
perro en su casa, en
ocasiones porque se lo regalan, otra veces para darle una alegría a la familia
y en otras para encontrar un nuevo compañero fiel y guardián de nuestro hogar.

Pero el procedimiento de la elección no debe ser realizado al azar, ni sólo
por una simpatía primera, es necesario analizar una serie de requisitos para
ver si el animal se podrá adaptar a las condiciones que le podemos dar y para
ver si las características del perro se compatibilizan con nuestros gustos y
forma de ser.

Para
elegir la raza canina más conveniente para usted, no sólo es importante
consultar a un veterinario u otra persona entendida acerca de las características
de las distintas razas, sino que también tendrá que tener en cuenta sus
posibilidades personales: el espacio disponible que tenga, la experiencia que
haya tenido o no en cuidar perros, el tiempo que tienen usted y su familia para
dedicarle al perro, si se permiten tener perros en su edificio o barrio y si está
en condiciones de mantenerlo.

Recién en el momento en que sepa entre cuales
elegir podrá decidirse por el que más le guste.

Si
es una persona que vive sola, hay perros que se adaptan más a sus necesidades,
siendo guardianes y compañeros a la vez y pudiendo establecer un buen vínculo.

En este caso, hay perros que habrá que adiestrar para disminuir su agresividad
ante la llegada de personas ajenas al lugar y en algunos casos hay que sacarlos
a pasear con correa.. Pero vigilan y acompañan en forma ideal a aquellos que
están solos en su hogar.

Si
se trata de traer un perro a una familia, hay perros más juguetones, joviales,
y muy sociables que funcionan bien en estos tipos de ambientes, acompañando al
grupo familiar “como un miembro más” del clan. Todos podrán disfrutarlo.
Algunos pueden requerir de un cuidado más intensivo de su pelaje.


También
hay perros que se adaptan como compañeros de las personas mayores, no necesitan
tanto de un cuidado constante de su pelaje o sacarlos con correa, y son a la vez
guardianes y compañeros. Son mansos y tranquilos y muy sociables. No se
necesita adiestrarlos.

Otro
aspecto a tener en cuenta al decidirse por una raza, es que el pelaje del perro
se corresponda con el clima del lugar donde usted vive y su estilo de vida.

Algunas razas necesitan de un cuidado diario del pelo, con un buen cepillado y
lavado, mientras que a otras se les cae el pelo en determinadas épocas. Decida
si está dispuesto a tolerar estas
situaciones.


También
hay que pensar en cuál fue el principal propósito de la raza históricamente,
es decir, si algunas razas estuvieron preparadas para cazar o reunir rebaños,
tendrán distintas características que los que son más compañeros, o
guardianes.

Además,
el espacio físico que se disponga para criarlo es de suma importancia. No todas
las razas están preparadas para vivir en un departamento, algunas requieren de
un mayor espacio físico para desarrollarse, y no generar un ambiente agresivo
dada la incomodidad.

Es
necesario permitir la adaptación del perro al hogar y las personas que lo
habitan, sobre todo si es cachorro, evitando que se molesten mutuamente.

Algunos
requerirán de un mayor tiempo de adaptación y enseñanza según las características
de la raza. Pero todos necesitan de paciencia para lograr que este proceso se
cumpla.

No
hay que exigirle de más a determinadas razas, por ejemplo en correr o recorrer
distancias largas, ya que no todas están preparadas para enfrentar las mismas
exigencias. No olvide que, como las personas, los perros tienen un tiempo de
maduración y crecimiento, la mayoría tarda un año en poder afrontar esfuerzos
intensos y los de mayor tamaño entre dos y tres años.

En
el caso que haya niños en la casa, hay que tener en cuenta que el cachorro
cuando es pequeño puede morder como forma de juego y eso podría llegar a
provocar algún accidente.

Por eso no debe olvidarse una regla de oro: nunca se
debe dejar solo a un niño pequeño con un perro, fuere cual fuere su raza, tamaño
o edad.

Antes
de elegir una raza pregúntese: ¿estoy dispuesto a llevarlo al veterinario las
veces que sea necesario?. Algunas requieren de mayor cuidado de su salud que
otras, ya que tienen una predisposición dada su constitución física a tener
ciertos problemas como ser: luxaciones de rodilla (sobre todo en los más
juguetones), problemas en los discos vertebrales (en aquellos que tienen piernas
cortas y dorsos largo), o displasia de cadera (como en las razas más grandes).

Antes
de comprar, decida responsablemente. Hay más de 300 razas y cada uno debe
elegir según sus preferencias, gustos y posibilidades. Analice las características
de la raza que le interesa y piense si podrá adaptarse al estilo de su vida
cotidiana.

Para
ayudarlo, le mostraremos algunas de las razas indicadas para las personas
mayores, otras para las familias y otras para las personas que viven solas. Pero
hay más posibilidades.

El
placer de tener un perro es de todos, pero la responsabilidad de poder cuidarlo
y que se adapte es suya.