El sentido de lo mágico y lo ritualista es un fenómeno que al parecer tiene una proyección tal, que abarca todo el planeta influyendo en diversos pueblos y culturas a pesar de que estos se encuentren muy distantes entre si.

Como ejemplo mencionaremos que en el África oriental donde se ubican las aldeas Nandi, habitadas por los Moranies, acostumbran que antes de emprender una partida de caza, el líder se para a la puerta de su choza y bebiendo un cuenco hecho de una calabaza vaciada, que contiene leche cuajada (yogurt) y sangre de toro, canta con fuerte voz esta plegaria “alabado sea el gran dios que da calor a los pechos de nuestra amantes”.

En otra región, Ernakulam en la India, cuando una persona ha perdido algún objeto valioso, invoca y dedica una oración a la diosa Kottum Chiri Bhagvatt (diosa de los aplausos y la risa), así una vez que se ha recuperado el objeto perdido se debe de aplaudir, carcajearse y dar tres vueltas a la casa corriendo y gritando “he recuperado lo perdido”.

Mientras que en Kioto, Japón, en la región de Kofukukuji los visitantes suelen llevar pequeños peces que son liberados en la corriente de los arroyos que ahí existen, con la finalidad de asegurar un futuro dichoso a sus familiares ya fallecidos, en la cercana población de Daibutsu-den existe un orificio especialmente construido para ser atravesado gateando, al hacerlo cuando la persona muera se le facilitara la entrada al paraíso.

Y en

la vecina fundo-san se encuentra una cascada de agua helada donde los peregrinos festejan el día 23 de noviembre su festival Shokakusan para recordar y agradecer a los conejos y a los tejones que ofrendaron su pelaje con el que se fabricaron los pinceles cuyo fin es el escribir las tradiciones y conservarlas.

Al otro lado del planeta, en Colorado los exploradores Navajos inician el día con un ritual al sol naciente y que incluye el canto a la aurora, terminando este, con lo siguiente: “Me rodea la belleza, con ella camino, iluminando mi camino, con ella camino”, toman después una pequeña piedra y emprenden su jornada, ya al anochecer la piedra se deposita en los espacios llamados santuarios de las piedras paseadas.

Además estos mismos navajos cuentan con los círculos de oración, lugares mágicos limpios de piedra y que son usados para meditar y orar, otros lugares sagrados son en los que ellos parten cuarzos, pues se considera que al partirlos la esencia energética espiritual encerrada en el cuarzo, al ser liberada se transfiere al liberador.

Por ultimo, recordaremos que en Hong-Kong suele ser un asunto muy laborioso el tomar un numero telefónico o cambiarse de dirección debido a que la fonética de algunos números y de algunas palabras es muy parecida, por ejemplo: “sei” es cuatro, pero también es muerte.

Así tal numero generalmente solo es adquirido por los gwelios (bárbaros blancos), o extranjeros, ejemplo de un buen numero puede ser 868 (baat, luhk, baat), pues baat es homófona de dinero, además de los números en Hong-Kong son considerados favorables los dragones debido a que son símbolos del poder imperial y la buena fortuna, aunque los patos mandarines también son muy apreciados porque son la representación viva del amor y la fidelidad.

Aprende a realizar tus propias velas artesanales, por puro placer o para comenzar una nueva profesión. Inscríbete ahora en nuestro curso gratis de velas artesanales, haciendo clic aquí.