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La osteoporosis, la menopausia y la medicina natural

He aquí un enfoque diferente de uno de los temas más analizados, más discutidos y cuya solución definitiva aún se halla en el terreno de las especulaciones científicas más variadas.

¿Qué es en realidad la Osteoporosis ?

La Medicina la define histológicamente como “ la
disminución del espesor y del número de las trabéculas óseas,
lo cual se
aprecia por medio de radiografías como una mayor transparencia de los huesos, y
que en última instancia consiste en una severa disminución de la densidad
mineral del hueso” 

¿Por qué se llega a la
Osteoporosis?

Porque debido a diferentes causas ( menopausia, inmovilización
prolongada, carencias alimentarias, hiper tiroidismo,
infecciones del
hueso, edad avanzada, tumores de los huesos
, etc) la formación de hueso
disminuye, mientras la destrucción del mismo continúa ya sea con la normalidad
típica de este tejido o caso contrario, aceleradamente. El balance final de minerales óseos se halla en pérdida efectiva.

Traduciendo lo
anterior a un idioma entendible por todos: se encuentra alterado el equilibrio
entre hueso construido y hueso destruido, prevaleciendo éste último.

¿Por qué es tan frecuente esta
alteración durante la menopausia?

Porque al disminuir la cantidad de
hormona estrogénica, disminuye en
consecuencia la actividad de los osteoblastos ( células fabricadoras de
hueso), pero esto deja abierto un interrogante de difícil respuesta: ¿por qué
si en todas las mujeres menopáusicas hay menos estrógenos, no todas sufren de osteoporosis?

La respuesta es como un árbol con múltiples ramas,
ya que coexisten varios factores en el desencadenamiento de esta afección.

Hay 1) factores ambientales (climáticos, contaminación atmosférica, radiaciones, exposición al sol,
etc) que predisponen o facilitan el cese en la fabricación del hueso.

2) factores
alimenticios
capaces de estimular la asimilación de minerales
por parte de la matriz ósea, e incluso de hacer un aporte cálcico adicional
que favorece la construcción del hueso.

3) factores
hormonales
: es decir, desequilibrios de otras hormonas que
empeorarían la situación natural.

4) factores
emocionales:
situaciones de stress emocional, espiritual y/o
psicológico que conducen a desequilibrios funcionales en el organismo.

5) ejercicios
físicos y la práctica de deportes:
algunas veces estimulan la
formación de hueso, y otras, si son excesivos, aceleran la destrucción del
tejido óseo.

6) La
cantidad de calcio y fósforo preexistentes en los huesos al momento de entrar
en la menopausia.

7)
Enfermedades de distinto tipo.

Desde
la órbita de las Medicinas Alternativas, se suele enfocar la terapéutica de la
osteoporosis recurriendo a:

a) especies
vegetales que desde tiempos inmemoriales han demostrado su capacidad tanto para
aportar minerales al cuerpo humano, como también para estimular los mecanismos naturales de fabricación ósea.
Ejemplos: Consuelda, Alfalfa, Diente de León, Cola de Caballo, Paja de
Avena, Alga Fucus vesiculosa, Perejil, Bardana, Ortiga, Liquen de Islandia,
Berro, etc.

La planta Cola
de Caballo, contiene Sílice
en una forma altamente soluble y fácilmente
asimilable por el organismo, y que además favorece la utilización del Calcio

b) Aminoácidos
capaces de aportar iones de Calcio y Fósforo.
Uno de los más eficaces es el Inositol-hexafosfato.

c) Plantas
con actividad estrogénica ( portadoras de fitoestrógenos:
lignanos e isoflavonas
).

Ejemplos: porotos de
soja, dátiles, Agno casto, Alfalfa, Angelica sinensis (Dong Quai), frambuesa,
Cimifuga, Lirio amarillo, Yerba de San Pablo, Regaliz, Trébol colorado, Salvia,
etc.

Varias
de las recién nombradas, hacen desaparecer los bochornos de calor, las crisis
de sudoración, el aumento exagerado de peso, la retención hídrica y el
nerviosismo propios de esta etapa de la vida hormonal femenina.

¿Por qué la mujer menopáusica debería
recurrir a este tipo de Terapias Naturales ?

Porque cuando se utilizan regularmente, todas las
hierbas estrogénicas
garantizan el equilibrio glandular de la mujer, sin
producir los tan frecuentes y peligrosos inconvenientes colaterales de las
Terapias de Reemplazo Hormonal,
siempre que se utilicen las preparaciones adecuadas y las dosis tradicionales.

Cuando a esto último se le agrega una dieta adecuada
en lo que respecta al contenido mineral de los alimentos, se obtiene una mejoría
sustancial en la densidad de los huesos que más sufrieron la descalcificación.

 ¡¡ Queridas amigas: si están ustedes
atravesando esta etapa de transición, no duden en buscar ayuda en la
Naturaleza, evitando así recurrir a medicaciones hormonales que muchas veces
acarrean trastornos difíciles de solucionar !!