En pleno invierno, cuando todo es gris y los árboles no tienen hojas, todo
parece lucir como en estado de suspensión, esperando la primavera, todavía muy
lejana.
La única dosis de vida o verde sólo puede ser aportada por las plantas perennes
que sean más resistentes al frío, y en especial por ciertas flores que tienen el
heroico trabajo de aportarnos color.
En esta nota, hablamos de algunas de las
más frecuentes, para tener presentes a la hora de plantar con miras al próximo
invierno.
Begonias y pensamientos. Color y alegría
El nombre científico de la begonia de invierno es Bergenia crassifolia. Se trata
de una planta vivaz que parecen indiferentes a la época del año en que estén y
viven independientemente de las condiciones climáticas que la rodean.
Siempre lucen con sus grandes hojas verdes y en invierno, surgiendo con fuerza y
vigor su intenso colorido floral, a prueba de frío! Un punto de atención a tener
en cuenta es que son vulnerables a los caracoles, por cierto uno de sus mayores
enemigos.
Es importante entonces tomar medidas con remedios caseros para alejarlos o con
algún mata caracoles químico; aunque no nos guste se trata de proteger nuestras
plantas.
Los conocidos y multicoloridos pensamientos son otros de los preferidos del
paisaje invernal. Estas coloridas y muy vistosas plantas anuales, son muy
requeridas en la época invernal por paisajistas y decoradores de exteriores. Son
muy rendidoras y brindan satisfacción garantizada: comienzan a florecer a
finales del otoño y permanecen floreciendo durante todo el invierno.
Sus tonalidades juegan armoniosamente con colores bien opuestos: amarillo, rojo,
violeta intenso, azul y blanco con sus variaciones de tonalidades, incluso en
los pétalos de una misma flor.
Son capaces de soportar las bajas temperaturas estoicamente, aunque por
supuesto, las heladas reiteradas pueden dejar a las flores mustias y
resquebrajadas. Eso sí: también a los pensamientos hay que cuidarlos de las
plagas, son vulnerables a pulgones, arañuelas rojas y caracoles.
Prímulas, las “primaveras” del invierno
Continuamos repasando las flores que se lucen especialmente en épocas de frío,
es el turno de hablar de las bellísimas Prímulas, llamadas también en algunos
países “Primaveras”.
La Prímula es una planta vivaz que poseen unas vistosas hojas color verde claro,
con una típica forma de roseta. Ya desde Julio, presenta unos tallos cuyas
flores poseen diversas y vistosas tonalidades tal como puedes observar en la
imagen.
Si bien son plantas en general fuertes y resistentes a las bajas temperaturas,
como todo en esta vida tienen su “talón de Aquiles”; son vulnerables a dos
depredadores que las buscan incansablemente: los caracoles y los topillos.
Cualquiera de ellos, se controlan con químicos. Además es posible fortificarlas
con alguna fórmula comercial de las llamadas “triple acción”, que es capaz de
proteger tanto contra enfermedades como contra plagas.
Por último hablamos de una especie muy difundida: las Azaleasm arbustos pequeños
perennes, algo delicados que en climas muy fríos ralentizan la floración.
Pero a finales de invierno sobreviene esa “explosión” de color que tanto
esperamos los amantes de las azaleas. Ellas se cubren de flores, tan densamente
que casi cubren por completo su follaje verde.
Tal floración posee un secreto: es importante sostener durante todo el año un
aporte de abono constante, siendo especialmente cuidadosos en la época previa a
dicha floración, vale decir a mediados de invierno, ya desde enero.
No está de más protegerlas contra sus enemigos pertinaces, las arañuelas y los
caracoles. Cuando la floración se produce, ve retirando las flores viejas a
medida que secan de modo que la planta no invierta energía en ellas y se
concentre en las siguientes aperturas florales.
Aún en época invernal, cuando todo parece teñirse de grises y tonalidades
opacas, es posible mantener los espacios del hogar con un toque de color y
alegría, eligiendo flores y arbustos que brindan su vitalidad, frescura y toque
decorativo para hacer de cualquier rincón un lugar agradable y acogedor.