Un invernadero puede ser de diferentes
tamaños y formas y no se asuste... se pueden conseguir o fabricar de manera que
entre en su living, sin correr los muebles.
Pueden ser de forma de pirámide, de
octógono, redondos, en forma de gota etc. Se arman alrededor de una estructura
de madera o metal y sirven, de estar bien armados, como objetos de decoración en
donde se pueden colocar determinados tipos de plantas de interior.
El tipo de planta que se incluya, no
debe ser de gran follaje, debido a que después de un determinado tiempo, podría
deteriorarse con el poco espacio de crecimiento disponible.
Se pueden poner flores o plantas en
macetas independientes, o pueden conseguirse mini invernaderos que tengan una
base de tierra para transplantarlas directamente (esta variante tiene la
desventaja de que si quiere moverlo, debería implementarse un método para evitar
el dañado de las plantas).
En este tipo de invernaderos pueden
colocarse plantas con mayor necesidad de regado, debido a que sus paredes
condensan la humedad y la mantiene por mucho tiempo.
Los cuidados elementales, se basan en
abrir la tapa con frecuencia, para que no se produzcan condensaciones excesivas
en el interior del mismo ni un exceso de carbónico procedente de la respiración
de las plantas.
Y en cuanto al riego, deberá hacerse con
mucho cuidado tratando de evitar acumulación de agua excesiva, sobre todo en el
caso de que las plantas estén insertadas en la tierra propia del invernadero,
directamente.
Por eso, es más aconsejable poner
macetitas separadas, que se podrán sacar para regar individualmente.
Sin embargo, antes de comenzar con la
tarea del regado, deberá asegurarse que la tierra no tenga ya, la cantidad de
agua suficiente, ya que a diferencia del ambiente exterior, el invernadero
mantiene un gran porcentaje de humedad en las superficies.
Luego, una vez perfeccionado el
funcionamiento del mini invernadero, puede poner en práctica su gusto personal y
decorarlo con elementos de su preferencia, que pueden ser caracoles, maderas,
cintas, etc.