El
gluten contenido en los productos integrales puede ocasionar o contribuir a
desarrollar desórdenes digestivos y problemas articulares.

Si sufres de estas
condiciones, una dieta libre de trigo puede ser justo lo que necesitas para
aliviar tus síntomas. ¿Acaso debemos darte alguna otra razón para comer sin
trigo?

Bueno, aquí va otra por si acaso: eliminar este alimento de tu dieta
puede ayudarte a perder algunos kilos de más (seguro que con esto hemos llamado
tu atención).

A menudo, el mijo es utilizado como sustituto del trigo tanto en dietas libres
de gluten como en las libres de trigo. También son buenos sustitutos el arroz
integral, los brotes, y el quinoa.

Se suele confundir a las dietas libres de trigo con las dietas libres de gluten.
Si bien los productos integrales contienen gluten, estas dos clases de dieta no
son la misma cosa.

Cuando estás en una dieta libre de trigo, simplemente
eliminas aquellos alimentos que contienen trigo. Cuando te embarcas en una dieta
libre de gluten, no sólo haces a un lado el trigo, sino también la cebada y el
centeno.

El trigo y los problemas digestivos

El síndrome de
colon irritable puede ocasionar dolor abdominal, acumulación de
gases, cambios en los movimientos del intestino y retortijones. Las personas que
padecen este síndrome pueden estar constipadas en un momento y tener diarrea al
siguiente.

La urgencia de ir al baño puede ser tan intensa a veces que se vuelve
difícil de controlar. ¿Puedes imaginarte en medio de un atascamiento de tránsito
bajo estas condiciones?

Los síntomas del síndrome de colon irritable varían de persona en persona, y
pueden ir y venir caprichosamente. Se ha demostrado que la intolerancia al
gluten produce o desencadena los síntomas.

Dado que puede encontrarse gluten en
el trigo, eliminarlo de tu dieta puede ayudar a reducir los síntomas.

Sin embargo, no tienes que padecer síndrome de colon irritable para que el trigo
te produzca desórdenes digestivos.

Cuando ingieres trigo este puede atascarse
en tu intestino y dificultar tu digestión. Una dieta libre de trigo puede
favorecer la buena salud general del tracto digestivo, permitiendo que los
alimentos fluyan con mayor facilidad.

¡Y encima pierdes peso!

El trigo está presente en el pan, las pastas, productos horneados, cereales,
helado, salsas, y otros alimentos procesados. Esta clase de alimentos no posee
valor nutricional y dificulta el proceso de pérdida de peso.

Encima de las
calorías vacías que ingieres al comer estos productos procesados, estás metiendo
en tu organismo toda clase de aditivos químicos perniciosos.

Al eliminar el trigo de tu dieta, ya no te queda más que ingerir carnes magras,
pescado, aves, frutas, arvejas, nueves, legumbres, y vegetales.

Estos alimentos
son densos en nutrientes y más bajos en calorías que los alimentos procesados.
Cuando optas por alimentos más saludables, automáticamente reduces tu consumo de
calorías, por lo que se hace más sencilla la tarea de adelgazar.

Y las articulaciones ya no duelen…

El gluten puede entorpecer la defensa natural del cuerpo contra dolores
articulares ocasionados por la osteoporosis o osteorartritis.

Si sufres alguna
de estas patologías, una dieta libre de trigo puede reducir tu malestar. Al
mismo tiempo, si sufres de molestias articulares, el sobrepeso no hará más que
amplificar tus dolencias.

La pérdida de peso que experimentas a partir de una
dieta libre de trigo va a llevarse buena parte de la presión que hay sobre tus
articulaciones y te ayudará a aliviar el dolor.

Cuando has estado comiendo trigo toda tu vida, el pensamiento de eliminarlo de
tu dieta puede ser algo atemorizante.

Si erradicar el trigo de tu vida es algo
complicado para ti, busca avanzar en este objetivo dando pequeños pasos.
Comienza recortando la ingesta a la mitad.

Una vez que hayas hecho esto,
continúa reduciendo la cantidad de trigo que consumes. Antes de que alcances a
percibirlo, el trigo será parte del pasado, y estarás ante un camino pavimentado
hacia una mejor salud.

Por Isabel Ríos –
Autora del programa "Comer para perder",
que apunta a perder 4,5 kg. en 14 días apelando a los alimentos "quema-grasas"