Este estudio afirma que no hay diferencias llamativas entre sexos, solo basta con mirar la manera derecha de tu pareja, del sexo que sea.
Para la investigación se tomaron las variables de comportamiento, socio sexualidad e indicadores anatómicos, la exposición prenatal de testosterona y la proporción de los dedos D2 y D4, es decir los dedos índice y anular de 3 poblaciones diferentes de humanos.
Por otro lado, se analizaron la longitud de los dedos de la mano derecha de más de 1300 personas. La conclusión fue que aquellas personas cuyo dedo índice era más corto que el anular tenían altos los niveles de testosterona, y dichos resultados se relacionan con una promiscuidad en la vida adulta.
Por supuesto que estas diferencias no son muy notables y el comportamiento humano se compone por muchos factores, incluyendo el medio ambiente y la experiencia de la vida.
¿Tú qué crees?