La mayoría de las personas con las que hablo como asesora de imagen me comentan que no están satisfechas con su guardarropa. Muchas personas tienen la ropa desperdigada en más de un armario de la casa o tienen varios armarios.

De hecho muchas personas no se acuerdan de todos los sitios en los que tienen ropa almacenada. Además es común tener el armario poco organizado y encontrar prendas por toda la habitación porque no guardaron la ropa usada en días anteriores.

El ponerse delante del armario no tiene por qué tratarse de una experiencia desagradable y estresante. Compartiré con vosotros trucos para que el armario contenga prendas bien organizadas que nos sirvan y que pueden ser combinadas de diferentes maneras para empezar el día con buen pie.

Me gustaría comentar que no existe un guardarropa ideal sino que tiene que estar adaptado a las necesidades de cada persona. Por eso tenemos que analizarnos y estudiar el caso concreto de cada uno.

Tienes que entender cuatro puntos sobre ti para saber que estás más cerca de tu guardarropa ideal.

1. Tu estilo de vida. Tenemos que saber cuántas horas pasas en el trabajo y fuera de él así como las diferentes actividades que realizas. Tendremos en cuenta cuáles son los distintos compromisos y la ropa adecuada para acudir a ellos.

2. Tu estilo y personalidad. Tenemos que pensar en cuál es el tipo de ropa o prendas que prefieres así como los accesorios (zapatos, bisutería, cinturones, pañuelos etc) que hacen falta para completar el look.

3. Tu colorido personal. ¿Cuáles son los colores que más te favorecen y cómo tendrías que usarlos? ¿Sabes cuáles son los colores que deberías de evitar porque no te sientan bien y te dan un aspecto cansado?

4. La forma de tu cuerpo. ¿Cuáles son las características de tu cuerpo en este momento y cómo puedes sacarles más partido? Date cuenta de que te estamos hablando de la forma de tu cuerpo ahora , no dentro de unos meses cuándo hayas perdido unos kilos o el cuerpo que desearías tener. Tenemos que ser realistas..

Una asesora de imagen te puede ayudar a determinar todos estos aspectos ya sea en una consulta en persona o a través de internet gracias a las nuevas tecnologías.

Una vez que tengas esa información sobre ti ya podemos echarle un vistazo al armario y todos los demás sitios donde tengas ropa guardada.

Mi consejo es que saques todas las prendas del armario y las revises una a una. Míralas con atención y hazte las siguientes preguntas, para guardarlas tendrás que responder con un rotundo sí.

1¿Puedes utilizar la prenda si la combinas con otras de un color más apropiado a tu colorido personal?

2. ¿Necesitas accesorios para mejorar el aspecto? ¿De qué tipo o cuáles? Haz una lista complete de lo que necesites.

3. Lo compraste como parte de un traje pero ¿consideras que queda mejor utilizada por separado y combinada con otras prendas distintas?

Asegúrate de que cada prenda del traje te sienta bien pues en ocasiones tan solo la chaqueta, la falda o el pantalón valen la pena. Aunque te cueste, deshazte de las prendas que no te favorezcan.

4. ¿Es la prenda de la estación equivocada, por ejemplo un short de algodón cuando te encuentras en pleno invierno?

Si no puedes utilizar las prendas decide dónde donarlas o guárdalas en una caja fuera de tu armario. Si al cabo de un año no las has echado en falta será el momento de deshacerse definitivamente de las prendas.

Ahora es el momento de organizar las prendas que realmente puedes usar y te sientan bien. Ordénalas por color y tipo de prendas para que sea más fácil crear los conjuntos cada mañana.

Aprovecha para hacer una lista de las prendas que te hacen falta para completar tu guardarropa. Eso sí periódicamente hay que estar al día de las últimas tendencias para mantener siempre un estilo actual.

Una vez que conozcas los colores que te sientan mejor, las prendas más favorecedoras para tu forma de cuerpo tendrás una información muy útil al ir de compras.

Además cuando tu armario es completo y está ordenado, es más fácil combinar las prendas y disfrutar de nuestra creatividad. Tendrás la posibilidad de empezar cada día sintiéndote atractiv/oa y con más auto confianza.

Por Carie Mercier Lafond
Directora de Karysa Beauty

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