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Cómo cambiar de trabajo durante la crisis

¿Te asusta la idea de cambiar de trabajo durante la crisis? La mayoría de la gente te dirá que estás loco, que esperes a tiempos mejores, pero eso no significa que debas hacerlo


Sí,  puede que
encontrar un trabajo ahora mismo sea más difícil que antes. Sin embargo, si
dejas que eso te detenga y no haces nada, entonces seguro que no vas a
encontrarlo.

Por otro lado, como la mayoría de la gente piensa que es imposible
ni siquiera lo intentan, así que tendrás mas oportunidades.

Yo personalmente
conozco a varias personas que tuvieron que buscar trabajo durante la crisis y, a
pesar del miedo y de los comentarios negativos de la gente, lo consiguieron.

Entre otras cosas ignorando a todos los pesimistas. Así que no dejes que nadie
te diga lo que puedes o no puedes conseguir.

No dejes que sus creencias sean las
tuyas y diseña un plan que te ayude a conseguir un trabajo nuevo. Estas son
algunas cosas que te ayudaran:

1. Sé realista y
paciente. Mucha gente quiere resultados aquí y ahora.
Cambiar de trabajo
requiere tiempo, así que prepárate mentalmente para ello.

2. Define lo que
quieres. Este paso es muy importante. Si quieres encontrar un trabajo que te
satisfaga a largo plazo, tienes que tener muy claro qué es lo que quieres.

¿Qué
tipo de puesto? ¿Dónde? ¿Qué técnicas o habilidades quieres usar en tu trabajo?
¿Cómo son tus compañero/as?

Cuanto más específica seas, y más información tengas
sobre tus preferencias, mejores serán tus posibilidades de encontrar algo con lo
que estés satisfecha.

Una vez lo tengas
claro, escribe un párrafo corto que resuma lo que estás buscando. Así cuando
alguien te pregunte tendrás la respuesta preparada.

Ves la diferencia entre
“Estoy buscando un puesto de directora de marketing en una empresa recién
formada que me permita desarrollar mis habilidades directivas y de…” y “No sé,
¿algo de marketing”?

3. Asegúrate de que es
lo que realmente quieres. Siempre hay gente que “sabe” lo que es mejor para ti,
y que intentará convencerte para que sigas un determinado camino.

O quizá creas
te interesa un  trabajo porque todo el mundo piensa que es un gran puesto.
También puedes pensar que te encantaría un determinado trabajo, para luego darte
cuenta de que no es lo que tú querías cuando ya lo has conseguido.

Así que antes de hacer nada, busca toda la información que puedas sobre el
trabajo que te interesa. Habla con tus conocidos y amigos para que te presenten
a alguien que trabaje allí y que te pueda explicar un poco en qué consiste el
trabajo.

Recuerda que no vas a pedirles trabajo, sino a preguntarles qué es lo
que hacen, para estar segura de que te gustaría.

Averigua si necesitas formación
adicional o desarrollar alguna habilidad o en particular (y si es así, empieza
ya), qué actividades llevan a cabo durante un día de trabajo normal.

Pregunta
todo lo que necesites para hacerte una idea de cómo es trabajar allí y de si te
gustaría. Asegúrate de hablar con gente informada, que sepa de que está
hablando.

Y sobre todo, no dejes que nadie te diga lo que es mejor para ti,
porque nadie te conoce mejor que tú misma. Tómate tu tiempo para pensar qué es
lo que realmente quieres.

4. Diseña una
estrategia,
un plan. Mucha gente se dedica a mandar su curriculum sin ton ni
son. Si tienes claro qué tipo de trabajo quieres, no pierdas tiempo y energía
mandando tu curriculum al azar.

Selecciona los lugares que se ajustan a tus
intereses, no te ciñas a un sólo método de búsqueda, prueba distintas opciones:
agencias de trabajo temporal, tablones de anuncios, periódicos, internet,
pregunta a tus conocidos, redes sociales (LinkedIn es especialmente útil) pero
no de forma aleatoria sino centrándote en las cosas que  den resultado. Averigua
cuál es la mejor manera de conseguir el trabajo, qué método utiliza la empresa
que te interesa para contratar gente.

5. Procura sobresalir
de algún modo. Define qué capacidades tienes y qué puedes aportar a la empresa.
Hazles saber por qué contratarte sería beneficioso para ellos. No te centres en
ti, sino en ellos, lo que ellos quieren, así que averigua todo lo que puedas
sobre tu nuevo empleo.

6. Cuida tu
mentalidad. Independientemente de la situación económica actual, cambiar de
trabajo es siempre estresante, da miedo y te puede llevar un tiempo. Es
importante que durante el proceso te cuides y tengas apoyo. Estas son algunas
sugerencias:

Dedica
tiempo a hacer algo que te anime y te haga sentir bien. Ese entusiasmo se notará
en todos los aspectos y áreas de tu vida.

Si tuvieras que contratar a alguien,
¿a quién elegirías: a un candidato que parece estresado, cansado y casi
desesperado por el trabajo, o a la persona que está sonriente, relajada y con
energía?

Evita el
contacto con gente negativa.  Siempre hay gente  que parece disfrutar
recordándote qué mal están las cosas, y qué loca estás por por hacer algo
diferente y cuánto te vas a arrepentir.

En este momento lo que necesitas es
justo lo contrario, así que minimiza el contacto con todos los negativos y
rodéate de gente que te anime y apoye.

Ya sea tu pareja, amigos, un grupo de
gente que esté también en la misma situación, un coach. Tener a alguien que te
apoye en los peores momentos y te ayude a tomar decisiones es muy importante
para conseguir lo que te propones.

En resumen, cambiar de trabajo durante la crisis puede ser más difícil que
antes, pero no es imposible, así que no te desanimes porque cuanto antes
empieces, antes encontrarás el trabajo que buscas. Y tú qué piensas, ¿hay alguna
técnica que te haya funcionado especialmente bien?

No
esperes que la suerte golpee a tu puerta y diga: “Tengo un trabajo para
ofrecerte; uno que te hará sentir feliz y completo”. Tú puedes (y debes)
organizar el futuro de tu carrera profesional.

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