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Amores de trabajo 2
> Por: CIDCAMPEADOR > 16:01 Hs, Lunes, 9 de Julio 2007 |
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Esto de las relaciones de trabajo tiene sus complejidades, sobre todo si los trabajos son muy cercanos, como para verse todos los días y a casi toda hora. Al parecer no es el caso de Zeus.
Cuando recién me titulé, trabajé en una institución financiera, y ahí tuve un par de aventurillas que no pasaron a mayores, pero en que ambas partes lo pasamos bien, tuvimos un tiempo de una cierta cosa distinta en el trabajo, un estímulo para ir más contentos por las mañanas, etc., etc. Y luego, cuando la cosa se diluyó, tan amigos como antes, encontrándonos en el ascensor o al almuerzo y todo eso, ya sabiendo que era una instancia agotada para ambos, pero en muy buena onda. O sea, en esos casos la cercanía en el trabajo no fue problema, porque la relación de pareja era superficial, y sólo se trataba de pasarla bien.
Pero algunos años después, instalado en estudio particular junto a un grupo de colegas amigos, me encandilé con una secretaria nueva que llegó una mañana de abril. Pasados unos tres meses, después de mucha insistencia y perseverancia, me aceptó una salida. Después de algún tiempo, ambos nos dimos cuenta que estábamos enamorándonos, y en ese momento nos replanteamos la situación. Nos veíamos todos los días y todo el día, y además teníamos que mantener nuestra relación en secreto porque yo era el jefe.
Intentamos terminar la relación, pero ambos sufrimos mucho. Nos encontramos casualmente una noche de viernes en casa de una amiga común, y ahí resolvimos que no había vuelta atrás en lo nuestro, así que ella buscó trabajo en otro lugar, y afortunadamente se reubicó muy pronto.
Hoy ella es mi esposa, la que está conmigo en la foto de la playa.
Un abrazo a todos
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