hola
> Por: CIDCAMPEADOR
> 0:01 Hs, Miércoles, 9 de Mayo 2007
Isabela, me pediste una receta. Te respondo gustoso, con una oda creada por un Premio Nobel de Literatura sobre uno de los platos más típicos de Chile, el caldillo de congrio. "En el mar tormentoso de Chile vive el rosado congrio, gigante anguila de nevada carne. Y en las ollas chilenas, en la costa, nació el caldillo grávido y suculento, provechoso. Lleven a la cocina el congrio desollado, su manchada piel cede como un guante y al descubierto queda entonces el racimo del mar el congrio tierno reluce ya desnudo, preparado para nuestro apetito. Ahora recoges ajos, acaricia primero ese marfil precioso, huele su fragancia iracunda, entonces deja el ajo picado caer con la cebolla y el tomate hasta que la cebolla tenga color de oro. Mientras tanto se cuecen con el vapor los regios camarones marinos y cuando ya llegaron a su punto, cuando cuajó el sabor en una salsa formada por el jugo del océano y por el agua clara que desprendió la luz de la cebolla, entonces que entre el congrio y se sumerja en la gloria, que en la olla se aceite, se contraiga y se impregne. Ya sólo es necesario dejar en el manjar caer la crema como una rosa espesa, y al fuego lentamente entregar el tesoro hasta que en el caldillo se calienten las esencias de Chile, y a la mesa lleguen recién casados los sabores del mar y de la tierra para que en ese plato tú conozcas el cielo." (Pablo Neruda. "Oda al Caldillo de Congrio"). Es así como la magia de un alma sensible y excelsa pudo transformar algo tan sencillo como el caldo de un pez extraido del mar por un humilde pescador, en una oda que canta y encanta a los sentidos, sublimando ese acto tan simple mediante la alquimia de la creación poética. Pruébalo con cualquier pescado, amiga. Pero mantén la magia. Saludos



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