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hola
> Por: CIDCAMPEADOR > 19:11 Hs, Martes, 8 de Mayo 2007 |
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Querida Kari: no podría hacer clases de Tantra porque eso es imposible. En mi apenas nivel de curioso (ni siquiera aprendiz), una de las primeras cosas que sé es que el Tantra es algo que se aprende durante toda la vida, y mediante una práctica constante y permanente. Así que imagínate cuán lejos estaría de pretender dar lecciones. Sólo me mueve hacer comentarios, especialmente sobre el tema del amor, que de alguna manera ha estado en nuestras conversaciones.
Primero que nada quiero decir que el Tantra es un movimiento filosófico y religioso, que propone un sistema por el cual Shakti (la energía primordial) es liberada de la mente, provocando una especie de alquimia que puede transformar lo más banal o terrenal en algo sublime.
Pero sin latear. Yo quiero comentar algo del Tantra del amor.
El Tantra considera cada parte de una relación sexual como un rito, una fiesta de la sensibilidad que consigue llevar al hombre y a la mujer al punto original, a la esencia del ser humano, sublimando el erotismo. Se supone que no se propone buscar el placer físico, pero lo encuentra sin límite; que el objetivo no es el orgasmo, pero éstos se consiguen por montones. El Tantra habla de entregarse completamente, despertar y liberar la energía interna. Y el orgasmo no es cosa de un breve momento, sino que la relación sexual completa es el momento de la conciencia plena, donde se comunican las fuerzas desconocidas, las internas y las del Universo, produciendo un intercambio de energía vital.
¿Qué me dicen? ¿Interesante o no?
Y lo que acabo de decir no es ni siquiera la punta del iceberg.
Pero eso me traslada a lo más interesante: Como dije al principio, el Tantra requiere trabajo, dedicación, práctica y aprendizaje constante. Por lo tanto, esforzarse en practicarlo es una grata labor a la que bien podríamos dedicar gran parte del resto de nuestras vidas.
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