Amiga Kari:
Quizás el problema consiste en hablar de "compromiso". Es una palabra grande, que asusta un poco. Hace pensar en mantener la palabra a pesar de todo, en cumplir con lo que se prometió, a pesar de lo que diga tu corazón.
Tal vez sea mejor hablar simplemente de "entrega". Pero no de esa entrega que te deja vacía, que te absorbe, que te anula la personalidad en aras del otro. Sino que de esa entrega rica, placentera, excitante, en la que te dejas llevar por tus sentimientos y tus instintos, como si fueras arrastrada por la corriente de un hermoso río cuya desembocadura no conoces, pero aún así te arriesgas, porque el solo hecho de ir flotando vale la pena.
Entrégate, amiga, y gózala con todo. En una de esas, te encontrarás con que al final encontraste lo que buscabas.
¿Te das cuenta que el título del artículo aquel ha ido quedando en la nada? Ya son otras las cosas que nos mueven a comunicarnos.
Y otra cosa, eso de las 50 mil ... ¡guau!
Un beso
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