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Ayurveda, cura energética

Un tratamiento personalizado de masaje ayurvédico permite mejorar el aspecto físico y recuperar la armonía interior

El
Ayurveda es la “ciencia de la vida” que en la antigua India enseñaba cómo
conservar la salud en buen estado mediante una aproximación a las leyes de la
naturaleza.

Un 
masaje ayurvédico efectuado con un baño de aceites medicinales al que
se añaden flores y hierbas aromáticas, es una auténtica “cura energética” 
que regulariza las funciones físicas y psíquicas restableciendo el
bienestar. Se trata de una antigua terapia de procedencia oriental, que utiliza
unciones, irrigaciones y masajes con aceites tibios y medicinales para promover
la salud, el vigor, la longevidad y la belleza.

Con
el masaje se restablece la armónica circulación del “prana” ( la energía
vital) por todo el organismo, mientras que el aceite esencial medicinal penetra 
a través de la piel y la vuelve más sedosa, lisa y luminosa: una
“cura de belleza” que confiere un aspecto joven y dinámico.

EL
MASAJE


La
terapia del masaje es el  auténtico
corazón del sistema de curas ayurvédicas: ayuda a superar momentos de fatiga,
estrés o depresión. Tonifica la energía vital y los tejidos nerviosos y
musculares, modera el proceso de envejecimiento y acelera la eliminación de
productos de desecho y toxinas.

El
masaje ayurvédico se lleva a cabo en todo el cuerpo, cabeza incluida, aunque en
ocasiones se practica en partes específicas , por ejemplo, se puede efectuar
solamente un masaje en las plantas de los pies o en las orejas para determinados
resultados.

El
masaje con baño de aceite se efectúa siempre con aceites específicos elegidos
en función de las exigencias de la persona, de los problemas que presenta y de
la estación. En verano se utilizan aceites de masaje ligeramente fríos para
que aporten frescor, mientras que en invierno es preferible utilizar aceites
algo calientes.

Si
se hace regularmente, una vez al mes, el masaje constituye una cura preventiva
para el mantenimiento de la salud. En otros casos puede practicarse durante
siete, nueve o quince días y se convierte en una auténtica terapia especial.

En
el caso de una persona sana y tranquila, el masaje debe practicarse en el
momento de levantarse y con el estómago vacío. Tras el masaje se debe tomar un
baño de agua tibia para eliminar el aceite del tratamiento, y luego desayunar.
El masaje es tonificante y regenerador y hace que la persona se sienta en forma
durante toda la jornada.

Para
quien tenga necesidad de un tratamiento relajante, el masaje puede efectuarse
igualmente al final de la jornada, antes de irse a la cama.

TRATAMIENTO

El
masaje ayurvédico va siempre precedido de una abundante unción por todo el
cuerpo con el aceite más adecuado. Se deben ungir también, y con un cuidado
especial, la cabeza  y los pies.

La
cabeza es la parte más expuesta y delicada del cuerpo, y el aceite debe
aplicarse dejándose gotear desde una cierta altura. Se usa un aceite poco graso
(que se elimina con un champú) y medicinal; el aceite de sésamo , por ejemplo,
es excelente.

Hay que tener la precaución de cubrir los ojos con una venda para evitar que el
aceite los irrite. Tras la fase del goteo se procede a efectuar un suave masaje
del cuero cabelludo y de la parte interior del rostro, orejas incluidas.

Otra
zona importante del masaje es la de los pies, porque cada centímetro de piel de
los mismos está unido, mediante una red de canales energéticos, a todos los órganos
del cuerpo.

El
aceite usado debe ser denso para nutrir adecuadamente la piel de esta parte del
cuerpo, a menudo olvidada en los tratamientos cotidianos. Los movimientos del
masajista harán que el aceite sea completamente absorbido, dejando la piel más
blanda y suave.

LOS BENEFICIOS

  • El
    masaje ayurvédico con baño de aceite ayuda a superar la fatiga física y
    el estrés: proporciona un estado de relax y bienestar.

  • Previene
    los problemas relacionados con el sistema nervioso y aporta un reequilibrio
    psicofísico.

  • Agudiza
    la vista y el oído, cura el insomnio, promueve el vigor físico y la
    vitalidad.

  • Facilita
    los procesos metabólicos, ayudando al cuerpo a asimilar los alimentos y a
    eliminar las toxinas.

  • El
    tratamiento completo del rostro es útil para aliviar dolores de cabeza,
    tortícolis y mareos, problemas visuales y dolor de muelas.

  • El
    masaje de pies tonifica los vasos sanguíneos 
    y los músculos de las piernas fatigados por los excesos en el andar
    y también los causados por un excesivo sedentarismo.

El
masaje puede practicarse a diario o en días alternos durante una o dos semana.
Su duración es de una hora y media.