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Las semillas de zaragatona y sus virtudes para controlar el colesterol

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Un vegetal utilizado comúnmente como aditivo en varios productos alimenticios, en especial en los cereales que se consumen con el desayuno, posee virtudes que lo señalan como un aliado de primera línea para el cuidado de nuestra salud.

 


Nombre científico:
Plantago psyllium L.

Parte utilizada: las
semillas o simientes.

Nombre común:
Zaragatona.

Pertenece a la familia de las
Plantagináceas; es un planta anual originaria de la India e Irán, y en
Europa es muy frecuente hallarla en sitios arenosos de Castilla, Aragón,
Andalucía y Cataluña.

La semilla es pequeña,
oblonga, plana por un lado y convexa por el otro, lustrosa y de color pardo
rojizo. Carece de olor y el sabor es mucilaginoso y algo astringente.

Es de todas las semillas
mucilaginosas la que produce mayor cantidad de mucílago.
Todas sus estructuras, con excepción del embrión, son susceptibles de
transformarse en aquella sustancia, en especial la vaina, que es la que lo
produce en mayor proporción.

Una parte de estas semillas
con 20 partes de agua genera un mucílago incoloro y muy espeso. El simple
agregado de agua hace que la fibra se hinche hasta 10 veces su volumen
original.

La
vaina es la que se utiliza en la industria alimenticia, y
contiene además de lo recién señalado, una cierta cantidad de
glucósidos
los que junto con el mucílago
forman geles que se utilizan para conferir espesamiento y cambios en la
textura a los alimentos.

La vaina mencionada es una
fuente importante de fibras solubles en agua, similares a las presentes en
otras semillas como la avena y la cebada. Cada 100 gramos de Psyllium
proveen 71 gramos de fibra soluble, en cambio una cantidad similar de
semillas de avena o de cebada otorgan sólo 5 gramos de fibras solubles.

Las fibras del Psyllium no
sufren ninguna degradación en el tracto
gastro intestinal, y por ello no
tienen para nosotros un valor nutritivo, salvo su aprovechamiento como
fuente de fibras.

Fueron utilizadas durante
muchos años para tratar el estreñimiento, pues confieren mayor volumen a las
heces y esto facilita su tránsito intestinal.

En los últimos tiempos se ha
comenzado a reconocer en el Psyllium un papel relevante en su capacidad de
disminuir los niveles del Colesterol sanguíneo, ya que se
comprobó que sus fibras solubles son capaces de reducir la absorción
intestinal de los ácidos grasos saturados y la de los
ácidos biliares
.

La combinación de una dieta de
bajo tenor graso ( reducida en grasas saturadas y colesterol) con el
agregado de una buena proporción de fibras del Psyllium, es capaz de reducir
los niveles de Colesterol total en un 4 por ciento, y los
del Colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad) en un 7
por ciento.

No cabe ninguna duda de lo
beneficioso que resulta incluir regularmente a las fibras en nuestra dieta,
ya sea que provengan del Psyllium o de otras fuentes naturales ( frutas y
verduras) que aunque en menor proporción, igualmente representan un aporte
nada despreciable.


Referencias:


USFDA ( US Food and Drug Administration)

Talk paper: vm.cfsan.fda.gov


American Journal of Nutrition 2000
;
01-402, 472-479