·         Las cunas de dos alturas o las más modernas, de tres son aconsejables cuando el bebé es pequeñito. De este modo estará más cerca y no sentirá una sensación de angustia al sentirse tan lejos de su madre y de las cosas en general.

Otro detalle no menor es que la espalda de la madre no se lesiona tanto ya que prácticamente no tienen que doblarse y mucho menos agacharse.

·         Los tamaños son variados. Según sea el tamaño del niño y las necesidades se podrá disponer de una opción u otra.

·         Las cunas plegables son prácticas porque no ocupan espacio y son fáciles de doblar.

·         Las desmontables dan un poco más de trabajo ya que hay que desarmarla para poder subirla al coche o moverla a otro ambiente si no tiene ruedas o es muy grande.

·         No todas las cunas vienen con funda. Es mejor que la tenga para que esté protegida y dure más tiempo.

·         Los niños que ya saben caminar disponen de un modelo con una puerta lateral que abre y cierra con velcro. Esto es una ventaja ya que ellos mismos pueden entrar y salir cuando lo necesiten.

·         Lo bueno de este producto es que sirve para dormir, pero también para jugar. Los niños un poco más grandes pueden estar tranquilos largo rato dentro y entretenidos, sin peligro de que se caigan.

De este modo se estaría logrando un importante ahorro ya que sirve tanto de descanso como de juego.

·         El colchón es importante. Es conveniente que sea algo grueso. Para evitar golpes y hacer que el bebé descanse mejor.

·         Hay que asegurarse de que las paredes de la cuna no sean opacas porque si son oscuras no se podrá ver al niño.

·         Las paredes deben ser con red para que pueda existir una correcta ventilación.

·         Es importante que la cuna tenga el manual de instrucciones y que cumpla con las normas de seguridad establecidas por el fabricante.