Como cualquier single que aborda
un crucero a solas, seguramente apreciaría mucho encontrar a alguien con quien
compartir los próximos siete días de su viaje… o quizás el resto de su vida,
teniendo el clásico romance de película a bordo de un barco.
Pero sin embargo, existen muchas
cuestiones que debería tener previamente en mente, pues existen realmente
muchos, pero muchos, lugares y formas para encontrarse dentro del barco, y
seguramente usted buscará comenzar su encuentro proponiendo alguna conversación
más original que ¿de que signo eres?
A esta altura, seguramente ya se debe
estar preguntando que debería hacer para abordar correctamente en un crucero a
alguien con quien apreciaría tener una relación. Pues bien, sea usted una dama o
un caballero, debe conocer las tácticas a las que hacíamos referencia
previamente, para encarar con éxito una potencial relación.
A continuación, le ofrecemos una
compilación de una lista de las diez mejores y más efectivas maneras de empezar
a relacionarse y seducir al compañero/a de viaje en la que este más
interesada/o.
1. El recurso de los
botes y los salvavidas
Cuando se preparen para la primera
excursión en la que deban abordar botes, llegue a la misma temprano y este
atento a las instrucciones, pero no aborde rápidamente uno de estos botes. En
lugar de esto último, vague alrededor para ver como los demás intentan hacerlo.
Si es un hombre, y ve a una mujer que
parece estar sola o viaja sólo con otras mujeres, acérquese a ella y pregúntele
si necesita ayuda para abordar el bote o ponerse su salvavidas.
En el mismo sentido, si usted es una
mujer y quiere coquetear con un hombre, hágase la inexperta y pida ayuda. Se lo
aseguramos: ¡aparecerá una cierta intimidad al vincularse a alguien para montar
el chaleco salvavidas!
2. Las excursiones a la
costa
Una vez llegados al destino en la costa,
podrá rápidamente comenzar una conversación sobre los lugares que están
visitando. Estos viajes duran generalmente unas pocas horas, y durante el
regreso en el bote o lancha se puede sugerir un futuro encuentro para mostrar
sus fotos digitales o hablar acerca de todo lo que han visto y hecho en cada uno
de los paseos.
3.
La hora del cóctel
Aborde rápidamente un lugar en las
barras de los bares del barco. Los singles se encuentran generalmente en estas
barras, o en cualquier lugar que tenga cierta intimidad.
Aparezca antes de la cena, y si alguien
le interesa mucho, envíele por intermedio de un mozo una bebida, con una carta
si lo prefiere. Esta sugerencia incluye a aquellas damas que no anden por la
vida con prejuicios…
4. El gran momento de la
cena
Hable con el capitán de abordo para
saber si lo puede acomodar en una mesa de singles. De no ser así, y si se
encuentra sentado con pasajeros mayores a usted, o con recién casados, parejas,
familias, o cualquier otra persona que no se encuentre solo, realice alguna que
otra salida al baño. Cuando se mueva por el comedor, chequee para ver si alguien
interesante que parece estar sólo. De ser así, no le pierda el ojo y, cuando vea
que esta persona parece prepararse para salir, diríjase prontamente para
preguntarle si podría quedarse con usted para tomar un capuchino como sobremesa.
5. Las exposiciones
Las exposiciones de películas, charlas,
o cualquier otro evento, son uno de los lugares más apropiados para comenzar la
conversación. Nuevamente, debería hacer algún movimiento estratégico caminando
alrededor de la sala, pero será mucho más fácil ubicar rápidamente a aquellos
singles o grupos de amigos/as que viajan juntos.
Luego, sólo deberá encontrar un asiento
cerca (preferentemente al lado, detrás o delante de ellos) y comenzar una
conversación amistosa antes de la exposición. Luego, hable sobre que le pareció
el evento e invítele a dar un paseo alrededor del barco o a tomar una bebida en
el bar.
6. Los bailes
Todos los cruceros importantes poseen
salones donde pasan música lenta. Ninguna dama debería vacilar en acercarse a
ese hombre que ha tenido en vista y pedirle que baile con ella. En tanto, los
caballeros que ya tengan ubicada a la mujer con la que desearían comenzar a
coquetear, pueden estar seguros de que la sala de baile es el lugar ideal para
hacerlo, de lo más romántico.
7. Caminando por la
plataforma
Si ve a alguien interesante parado sobre
una baranda, y esta persona le hecha una mirada que le hace saltar el corazón de
un golpe, anímese y acérquese a el o ella. Al lado de la baranda o caminando
sobre la plataforma, podrán comenzar una conversación amistosa, para luego
sugerir una invitación a tomar un café en el bar.
Las noches en medio del mar son el
momento más romántico y por lo tanto el que menos gente aprecia está sola, por
lo que es el ideal para comenzar a seducir.
8. Una dulce invitación
En el atardecer, al tomar la merienda
dentro del patio de comidas, tal vez no se le ocurra que decir para invitar a
alguien a compartir la mesa con usted, ya que experimentaría cierta temor de
decir algo desubicado. Una apuesta segura, si no se le ocurre una sola cosa para
decir, es comprar un gran tazón de ensaladas de fruta, limonada, o cualquier
postre, caminar un poco y decir: "Hola, este postre se ve muy bueno pero es
demasiado grande para mí ¿No me aceptarías una invitación para compartirlo?"
9. En la piscina
¿Sabe nadar bien? Seguramente habrá
muchas otras personas que no, por lo que no estaría de más invitarlas, desde de
la piscina a darse un chapuzón. Si le dicen que no saben nadar, tendrá la mejor
excusa para invitarles a entrar junto a usted y su seguridad de salvavidas…
10. La compras para el
hermano/a
Busque a la persona en la que está
interesado y dígale que tiene que llevar un regalo para un hermano/a del mismo
sexo y edad que esta persona, por lo que necesitaría sus sugerencias para ver
que le podría gustar.
Todos aprecian sentir que sus opiniones
son importantes, y nadie deja de dar una mano a alguien que no sabe que podría
gustarle a personas del sexo opuesto, por lo que esta serás una gran forma de
romper el hielo.
Por supuesto, siempre existe la chance
de que incluso aplicando estas tácticas, no se pueda avanzar en el intento de
conquista por que la persona en la que está interesados no tenga un interés
reciproco sobre su persona. Pero incluso en estos casos, sentirá el alivio de
por lo menos haberlo intentado, y si cupido o el destino no quería unirlos, pues
bien, sólo habrá perdido unos pocos minutos de su tiempo, pero habrá afilado sus
habilidades de conquista.
Recuerde, el que no arriesga no gana, y
esto es especialmente cierto cuando se trata de las relaciones amorosas.