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Una reflexión sobre adolescentes, alcohol y automóviles.

No sabemos quién es el autor de este texto que circula por e-mail. Si no quiere deprimirse, no lo lea. Pero si las salidas nocturnas de su hijo le preocupan, déselo a leer.

Fui
a una fiesta, Mamá, recordé lo que me dijiste.

Me
dijiste que no bebiera, así que
bebé refresco en cambio.

Realmente
me sentía orgullosa por dentro, de la manera que dijiste que sucedería.

No
bebí y manejé, Mamá, aunque los otros dijeron que debería beber otra cosa.


que hice lo correcto, yo sé que siempre tienes la razón.

Ahora
la fiesta está acabando finalmente mientras todos se alejan manejando.

Cuando
entré en mi automóvil, yo supe que llegaría a casa en un solo pedazo, debido
a la manera que me criaste, tan responsable y dulcemente, empecé a alejarme en
mi carro, Mamá, pero cuando llegué al camino otros automóvil no me vio y me
pegó como una carga.

Cuando
estaba allí en el pavimento, oía al policía decir, el otro tipo está ebrio,
y ahora yo soy quien pagará.

Mamá
deseo que llegues aquí pronto. ¿Como puede pasarme esto a mi, Mamá?

Mi
vida acaba de estallar como un globo.

Yo
solo quiero decirte algo. ¡Te juro que no bebí! Eran los otros, Mamá. Los
otros no pensaron.

Él
probablemente estaba en la misma fiesta en la que yo estaba.

La
única diferencia es que él bebió y yo me iré. ¿Por qué estropear mi vida
entera… y la de otros?.

Estoy
sintiendo dolores punzantes ahora, dolores igual que un cuchillo. El tipo que me
chocó, está caminando, y yo pienso que no es justo, estoy aquí muriendo y
todo lo que él puede hacer es mirar. Dile a mi hermano que no llore, dile a papá
que sea valiente.

Alguien
le debería haber dicho, que no bebiera y manejara.

Si
solo alguien le hubiera dicho, yo todavía estaría viva.

Tengo
una última pregunta, Mamá, antes de decir adiós. No bebí y manejé, así
que… ¿por que soy yo quien se va???.