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Tren de la solidaridad

“Cuando nacemos y subimos al tren encontramos dos personas queridas, que nos harán conocer el viaje hasta el fin: nuestro padres…

Señor
Director:

“Cuando
nacemos y subimos al tren encontramos dos personas queridas, que nos harán
conocer el viaje hasta el fin: nuestro padres. Lamentablemente , ellos en alguna
estación se bajarán para no volver a subir más. Durante la larga travesía,
subirán nuestros hermanos, amigos y amores.

Muchos de ellos sólo realizarán
un corto paseo, otros estarán siempre a nuestro lado, compartiendo alegrías y
tristezas. En el tren también viajarán personas que andarán de vagón en vagón
para ayudar con amor y solidaridad a quien lo necesite.

“Muchos
se bajarán y dejarán recuerdos imborrables, producto de su amor y solidaridad.
Otros, en cambio, viajarán ocupando asientos, sin que nadie perciba que están
allí sentados. Es curioso ver cómo algunos pasajeros a los que queremos
prefieren sentarse alejados de nosotros.

“Este
viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasmas, esperas, llegadas y
partidas. Sabemos que este tren sólo realiza un viaje: el de ida. Tratemos,
entonces, de viajar lo mejor posible, siendo solidarios, intentando tener una
buena relación con todos los pasajeros, recordando siempre que, en algún
momento del viaje, alguien puede perder sus fuerzas y deberemos entender eso. A
nosotros también nos ocurrirá lo mismo, seguramente alguien nos entenderá y
con solidaridad nos ayudará.

“El
gran misterio de este viaje es que no sabemos en cuál estación nos tocará
descender. Pienso en cuando tenga que bajarme del tren: ¿sentiré añoranzas?

Mi respuestas es sí; dejar a mis hijos viajando solos será muy triste.
Separarme de los amores de mi vida será doloroso, pero tengo la esperanza de
que en algún momento nos volveremos a encontrar en la estación principal y
tendré la emoción de verlos llegar con muchas más experiencias de las que tenían
al iniciar el viaje.

“Seré
feliz al pensar que en algo pude colaborar para que ellos hayan crecido como
buenas personas, siendo solidarios.

Estoy feliz de ver cómo ciertas personas,
como nosotros, tienen la capacidad de reconstruir para volver a empezar con
solidaridad. Agradezco a Dios porque estemos realizando este viaje juntos y, a
pesar de que nuestros asientos no estén contiguos, con seguridad el tren
siempre es el mismo.”

Miguel
Pablo Gallardo
Presidente fundador de Alcem

Asociación
de Lucha contra la Esclerosis Múltiple
www.alcem.org.ar


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