Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Trayendo un segundo perro al hogar

Traer un nuevo perro al hogar puede ser una gran alegría para su mascota … siempre y cuando se tomen algunos recaudos previos. Le contamos cuáles son.

No son pocas las
personas amantes de los perros que piensan que traer un nuevo perrito al hogar,
con el fin de ampliar su familia canina y hacerle compañía al perro adulto.

Sin embargo, no
sería nada extraño que al poco tiempo de llevar a este nuevo amiguito peludo
al hogar, surjan peleas provocadas por el mayor, quien se podría sentir muy
enojado de que le invaden el territorio, o bien que, entre ambos caninos, se
retroalimenten en una mala conducta.

En estos casos,
su idea de traer alegría por medio de este cachorrito, tanto para su familia
como para el perro con el que ya se contaban, resultará finalmente en todo lo
contrario.

Sin embargo,
esto no significa que se deba abortar totalmente la idea de traer una de estas
simpáticas criaturas al hogar, que bien podría significar una enorme
satisfacción para todos los seres que se encuentran en su hogar. Simplemente,
deberá atender esta lista de recomendaciones y prohibiciones para el primer
encuentro entre el cachorro y el perro adulto, y poder así disfrutar no sólo
de uno, sino de dos mejores amigos…

Trayendo
otro mejor amigo


La primera cosa
que se debería hacer, es asegurarse de que el perro adulto sea por lo menos
algo sociable con otros perros. En efecto, si su perro gruñe, ladra y muerde a
cada perro que se le cruza, quizás no será la mejor idea traerle una compañía.


Luego, también
se recomienda mucho traer un cachorro que tenga una energía similar y, a veces,
también un temperamento parecido. Dos perros de carácter perezoso, como los
batatas y salchichas, sin dudas convivirán mejor que si se junta un batata con
un doberman.

La
clave del primer encuentro


Por cierto, sería
también muy importante que en un primer momento lleve a ambos perros, es decir
al establecido y al nuevo, a un lugar neutral, como un estacionamiento, un
parque, la calle, o la casa de un amigo, lo cual posibilitará que el perro
grande abandone sus primeros instintos territoriales.

En este lugar,
también deberá mantener a ambos perros con sus correas puestas y realizar un
acercamiento lento. Para esto, también necesitará un amigo que pueda sostener
al otro perro, o mantener a uno de los dos perros atados a un lugar fijo.

Al
llegar al hogar


Si todo va bien,
ya podrá llevar al hogar a ambos perros, pero dejándolos en el exterior por un
rato (si es posible) y vigilándolos constantemente durante su interacción, lo
cual ayudará a reducir las oportunidades de cualquier acción agresiva de marca
territorial que pueda producirse dentro de la casa.

Permita que los
perros establezcan su propio orden, es decir interviniendo sólo si hay agresión,
pero no ante cualquier interacción. Muchas veces, los perros sólo amedrentan a
las nuevas compañías  para marcar
su dominio, pero eso no significa que las vayan a atacar realmente.

De la misma
forma, no trate de forzarlos a compartir los juguetes, las camas, ni los platos.
Cada perro debe tener los suyos propios, y el perro dominante debe poder
alimentarse primero.

Si
afortunadamente todo va bien en estos críticos primeros días, el segundo perro
podrá llegar ser bienvenido en la familia, para así instalarse permanentemente
en el hogar. Sin embargo, podrían surgir igualmente algunos problemitas en el
futuro. Aquí se los describimos y le brindamos la forma de solucionarlos:

1.
Encontrar cuál está enfermo

Si por ejemplo
uno de los dos perros está enfermo de diarrea, tal vez se preguntará como
ubicar cuál de los dos es el afectado. La forma más fácil y segura sería
llevando los perros afuera de forma separada, para luego analizar sus
eyecciones. Otra manera bastante sencilla, es darle de comer zanahorias a un
perro, y al otro maíz, lo que además de ser saludable, posibilitará
identificar los excrementos por los colores, e identificar así al enfermo.

2.
Purgar parásitos

Para el caso de
que encuentre parásitos en uno de los perros, debería tratar a ambos animales,
pues los parásitos son extremadamente contagiosos entre los animales, y a veces
con los humanos. Por eso, deberá llevar a su perro a un veterinario junto con
una muestra fecal, para poder identificar el tipo de parásito. Así, el
veterinario le podrá dar una suficiente medicina como para todos los animales
de su casa. Tenga en cuenta que es muy importante que se dé la medicina
correcta para tratar los parásitos, así como seguir sus instrucciones de uso
adecuadamente.

3.
Peleas

Con el fin de
frenar las peleas, sería importante que no los frene en cualquier situación,
sino cuando vea que se provocan heridas verdaderas. En este caso, es decir si ve
sangre, separe a los perros y asegúrese que por lo menos uno quede encerrado,
manteniéndolos separados mientras cura los cortes. La mayoría de las peleas
son apenas juegos, pues los perros juegan de forma mucho más áspera y salvaje
que los humanos, muchas veces mordisqueándose. También, el perro mayor podría
estar fijando el territorio y dominio, lo cual ambos podrán necesitar para
conocer mejor sus roles y establecer una convivencia pacífica.