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¿Tienes un trastorno sexual?

Los problemas sexuales más comunes en las mujeres, y su solución

Qué hacer ante un problema sexual

Antes que nada, será conveniente efectuar un análisis de tu vida sexual. Mirando hacia tu interior, evalúa tu vida sexual, y sé absolutamente franca contigo mismo.

Ahora sí, entonces, podemos pasar a hablar de los problemas; seguramente el tuyo estará en las siguientes líneas.

Falta de deseo sexual en la mujer

Identificar exactamente lo que te está pasando

La falta de deseo temporal significa que, si bien normalmente amas el sexo, estás apagada de momento. Por su parte, la falta de deseo prolongada significará que la pasión se ha ido de tu casa desde hace algún tiempo.

La escasa sensibilidad quiere decir que tu deseas tener sexo pero tu cuerpo no, por lo que éste se niega a responder físicamente a los estímulos sexuales enviados por el cerebro.

En consecuencia, tus genitales permanecen secos y tienes una baja sensibilidad al contacto en el clítoris y en la zona vaginal.

Si estás padeciendo de baja sensibilidad, dirígete a tu médico de cabecera y pídele que  te recomiende un buen ginecólogo para efectuarte un chequeo completo.

Los problemas de base física, generalmente, suelen ser ocasionados por cirugías pélvicas (como la histerectomía), hipertensión arterial, tabaquismo, colesterol alto, y cambios hormonales (producidos por el embarazo o medicaciones).

La falta de deseo temporal puede ser atribuida a un evento específico si te tomas el trabajo de pensar e identificarlo.

Más allá de las cosas obvias como tener un bebé, están el estrés (¿has obtenido un ascenso recientemente? ¿te has mudado de casa?), cansancio, la muerte de un familiar o una persona querida, tensión en tu relación, y cualquiera de un número de cosas que pueden hacerte sentir menos hermosa.

Si puedes identificar un evento específico, la solución se presentará con la compresión del mismo. ¿Estás súper estresada? Vuelve a pensar en tus prioridades. Si estás deprimida, otórgate un tiempo necesario para sanar.

Si no has sentido deseos sexuales por un año o más, y no tienes idea por qué, deberás aguzar los sentidos y prestar atención. La sinceridad contigo misma será un factor determinante.

La primera causa —y la más probable— por la que no logras encenderte es que te encuentras en la relación equivocada o que tu pareja es un pésimo amante.

El primer gran obstáculo entre nosotras y el orgasmo es un compañero que no tenga la más mínima idea de cómo hacernos llegar allí.

No obstante, lo bueno es que esto puede ser resuelto con un poco de comunicación abierta y honesta, y algunas clases de educación acerca de cómo hacerte alcanzar ese bendito orgasmo.

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