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Sus ojos y el ordenador

El uso indispensable y cotidiano de las nuevas tecnologías, tanto en el trabajo como en la vida doméstica, en este caso los ordenadores, puede ocasionar algunas molestias si no se tienen en consideración lo que ahora vamos a ver.

Síntomas

El trabajo ante la pantalla del
ordenador, nos exige mantener una postura de extensión de la cabeza, por la que el ángulo de mirada resulta más frontal en comparación con el trabajo de mesa, dando lugar a una mayor apertura palpebral. Por otro lado la atención y concentración, provocan una disminución de la frecuencia y de la amplitud del
parpadeo. 

Si después de un tiempo de trabajo notamos fatiga visual, ojos cansados, inflamados o doloridos e incluso cefalea, a buen seguro que las condiciones en las que nos desenvolvemos, no son las más adecuadas.

Recomendaciones

Estas son algunas de las recomendaciones a seguir, teniendo en cuenta algunas consideraciones ergonómicas generales, además de las visuales : 

  • Colocar la silla a una distancia adecuada, en relación con la mesa de trabajo
  • Las plantas de los pies deben reposar en el suelo. 
  • Si la postura de éstos fuese problemática, su elevación en grado y altura reduciría la presión sobre las piernas y la región lumbar. 
  • El ángulo correcto de las rodillas, y el de las piernas en relación con la espalda, así como el formado por los codos, debe ser de 90 grados. Es muy importante conseguir una buena alineación "natural" entre caderas y espina dorsal, manteniendo la espalda recta. 
  • Hay que tener en cuenta que el constante movimiento de muñecas ante un teclado, causa fricción del nervio mediano contra un pequeño espacio de la muñeca llamado túnel carpiano.

    Este roce daña el nervio, ocasionando adormecimientos, calambres y dolor en los dedos, y se conoce como síndrome del túnel carpiano. El uso de un apoyamuñecas elevará las manos, manteniéndolas rectas y evitando el exceso de movimiento con la consiguiente presión sobre el nervio mediano. 

  • La distancia, desde nuestros ojos hasta la pantalla, debe ser de 70-80 centímetros.
  • Si la colocación del monitor en relación con el teclado nos produce molestias de consideración, podemos encontrar en comercios especializados unas mesas especialmente diseñadas en las que la pantalla se coloca bajo la mesa en la visual del teclado, evitando desplazar la mirada continuamente de arriba abajo, ahorrando molestias y errores al teclear. 
  • El ordenador no debe usarse a oscuras y es necesario evitar que haya unas zonas de estudio más iluminadas que otras.
  • Para compensar la luz que emite la pantalla, se puede optar por encender la luz general o iluminar la zona del monitor. Existen unas bombillas especiales para trabajar con equipos informáticos, sólo tienen 11 vatios y proporcionan una luz cálida que no da calor. 
  • Evitar los deslumbramientos (ventanas o luces artificiales sobre la cabeza) producidos por los reflejos de la pantalla, utilizando filtros adecuados. Existen en el mercado una serie de dispositivos que reducen, en mayor o menor medida, los reflejos, la electricidad estática y las radiaciones. 
  • Recordemos que la acumulación de electricidad estática sobre la superficie de los sistemas informáticos, atrae partículas de polvo que reducen la visibilidad. Algunas de estas partículas son expulsadas hacia el usuario, atacando a los ojos, nariz y piel; y causando irritaciones. Los monitores emiten radiaciones electromagnéticas ELV/VLF. 
  • Si es necesario el uso de textos al margen del ordenador, colocarlos a una distancia que no nos haga estar acomodando constantemente la visión y en el mismo ángulo de inclinación que la pantalla ( 10-20 grados). 
  • En muchos casos es recomendable el uso de gafas. Hay que tener especial atención si se producen algunos síntomas como: visión borrosa, lentitud en el cambio de focalización o visión doble. 
  • Realizar descansos cada 15 minutos, y parpadear constantemente. El forzar en demasía el tiempo de exposición de los ojos puede reflejarse en: ojos secos, ojos húmedos o llorosos, y ojos irritados. 
  • Relajar la nuca y la espalda para evitar molestias. Las malas posturas suelen traducirse en dolores de cuello, de espalda y de hombros. 

Fuente: E-oftalmologia

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