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Siete estrategias para maximizar la memoria

¿Teme que le falle la memoria? Pruebe estas simples, pero efectivas, estrategias

Aunque no lo sepamos, todos nosotros hemos aplicado técnicas
inconscientes de memorización en varios momentos de nuestra vida, como por
ejemplo para recordar el abecedario o las tablas de multiplicar para la escuela
primaria, las fórmulas químicas para una prueba del secundario, o lección de
historia para una clase en la universidad.

Sin embargo, si conocemos más profundamente como llevar a cabo estas técnicas,
podríamos obtener grandes beneficios para toda nuestra vida, especialmente
porqué estaríamos compensando la natural pérdida de memoria que acontece a
nuestras edades. Por eso, le presentamos algunas estrategias para maximizar su
memoria… ¡No se olvide se seguirlas paso a paso!:

Estrategia
1: La atención, el primer fundamento

En más de una oportunidad, reaccionamos negativamente a los olvidos echándole
la culpa a nuestra memoria, y dejándolos pasar para tratar de cambiar el foco
de nuestra atención. Pero lo cierto es que el problema podría no tener relación
con su habilidad de memorización, sino simplemente, con no haber prestado la
suficiente atención.

Por eso, el primer paso para mantener activos nuestros recuerdos, es
formarse el hábito de prestar atención activamente, lo cual podrá evitar en
el futuro muchas frustraciones.

Este ejercicio se puede realizar en cuatro fases: prestar atención,
frenarse, mirar, escuchar. No toma más que un segundo pararse en donde se está
y decirse a uno mismo: “voy a guardar las llaves del auto en mi bolsillo”, y
mirar atentamente la acción.

Estrategia
2: El ensayo y la repetición, una práctica que no se debe discontinuar

Para guardar información en la memoria durante un largo plazo, es
necesario que estos datos sean ensayada apropiadamente.

Para esto, lo mejor es que practique o se repita a usted mismo cierta idea
o concepto que quiera expresar, sobre todo en los momentos de tensión, como por
ejemplo una discusión, donde es más probable que las emociones le hagan perder
de vista esta idea.

Estrategia
3: la parte, más importante que el todo

La mayoría de la gente tiene la habilidad de recordar cosas cortas, como
por ejemplo un número de teléfono, o una parte de los artículos de una
determinada lista.

Por eso, podría utilizar la estrategia de dividir una cierta lista en
pequeñas partes. Por ejemplo, el permiso de conducir número a 4593729575 podría
ser recordado fácilmente como 459 – 3729 – 575.

Estrategia
4: Aprovechando las asociaciones

La estrategia “4”, podría subdividirse en dos. La primera, tiene que
ver con el hecho de que la elaboración visual puede asociar una fotografía
mental, la cual puede ayudar mucho a aumentar nuestra memoria.

Para esto, debería visualizar aquellas actividades que tenga pendientes,
como por ejemplo guardar un documento en el portafolio para el día de mañana,
asociando el documento a un objeto que sepa que va a ver, como por ejemplo el
control remoto de la TV.

La segunda de estas dos estrategias, hace referencia a la elaboración
verbal, que consta de un ejercicio sencillo y efectivo de memorización, que
puede ayudar a mantener la información tanto conceptual como abstracta.

Esto incluye utilizar siglas, asociaciones de palabras, y rimas, como por
ejemplo recordar el número 3 5 9 con la frase pez (3) chico (5 ) cuando llueve
(9), o asociar el nombre de una calle con el de un actor o futbolista.

Estrategia
5: Una organización organizada

Si logra establecer un lugar fijo para ubicar todas sus medicinas, los números
de teléfono importantes, los papeles valiosos, las herramientas, las llaves, la
cartera, y los lentes, seguramente tendrá menos trabajo, y menos frustración,
al buscarlas.

Para esto, también sería bueno que asocie los lugares en los que ubicará
estos objetos con su uso: el maletín debería estar debajo del escritorio de
trabajo, las medicinas que serán tomadas junto con la comida, en la cocina, y
las llaves de la casa en un porta-llavero cerca de la puerta.

Estrategia
6: el uso del LPRET

LPRET es un nombre formado por cinco letras que designan, cada una, un
paso para ejercitar la memoria mediante la correcta organización y concepción
de material escrito. Esta técnica se puede usar para entender como funciona un
DVD o para comprender el resumen financiero mensual de nuestra cuenta bancaria.

"L" Se refiere a leer el texto de forma general para identificar
los puntos principales.

"P" Sugiere que se haga las preguntas que identifican los puntos
esenciales que querría aprender.

"R" Indica que debería releer el material para poder contestar
las preguntas previamente formuladas.

"E" Requiere que estudie y entienda las respuestas a las
preguntas formuladas con respecto a las ideas centrales.

"T" Tiene relación con testear las respuestas para estar seguro
de entenderlas.

Estrategia
7: La ayuda de elementos externos, otra potencialidad interna

Muchas veces, no prestamos atención a la ayuda que nos podrían proveer
los elementos eternos que efectivamente utilizamos para recordar cosas, y los
desaprovechamos con un uso inadecuado.

Por eso, es muy recomendable que mantenga estos memos externos en lugares
tan visibles como sea posible, como por ejemplo en la heladera, al lado del
reloj, o en la puerta. Tampoco sería mala idea que asocie las actividades con
este lugar. Por ejemplo, mientras que la lista del supermercado debería estar
en la heladera, la de la compra de repuestos para el auto, en algún lugar
visible del garaje.

También podría utilizar recordatorios simbólicos como algún tipo de
anillo en especial. Aproveche su imaginación e invente algún nuevo aliado
externo para su memoria.

Si va a usar la agenda como elemento central de estos recordatorios, anote
allí también las actividades mínimas, como comprar un lustrador, y no se
olvide de revisarla todos los días, aunque crea que no tiene ninguna cita
importante programada.