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Seis consideraciones sobre la impresión de fotos digitales

Ya tienes tu cámara digital y es hora de imprimir esas fotos. A continuación, cómo, dónde y por qué imprimir

Consejos para imprimir fotos digitales 

Tal vez, el objeto más popular de los últimos años sea la cámara fotográfica digital. En la actualidad, cualquier evento o celebración se encuentra plagado de los flashes de estas modernas cámaras. Una vez que inviertes en la cámara en la tarjeta de memoria, tu costo es cero, al menos hasta que desees imprimir una foto. Puedes tomar cuarenta fotos de tu hijo, nieto, sobrino, etcétera, y si sólo han salido dos bien, entonces pagarás por esas dos. 

Sin embargo, aquí aparece una cuestión: ¿dónde imprimir las fotos digitales? 

Sin dudas, la opción más cómoda y rápida es tener una impresora de fotos de buena calidad en casa. Incluso, hay personas que llevan sus pequeñas impresoras consigo y hacen copias para todos los individuos presentes. Casi tan fácil como una cámara Polaroid tradicional. 

Pero, ¿es esto más barato? ¿Es conveniente ir a un centro de fotografías? 

Las grandes megatiendas, con sus nuevos centros de impresión fotográfica, han entrado en la competencia; y de gran forma. Y con la competencia, vienen los precios bajos. Una impresión típica 10×15, hecha en una megatienda, es más barata que el precio de papel que la misma tienda vende en el centro de fotografía. Y, si lo hicieras en casa, además tendrías que pagar por la tinta. 

Impresión de fotos digitales en laboratorios: a tener en cuenta 

Éstos son seis puntos que debes tener en cuenta a la hora de elegir un laboratorio fotográfico para imprimir tus fotos digitales.  

  1. Precio. Todos los laboratorios tienen precios muy competitivos en el tamaño 10×15. Por su parte, los tamaños más grandes, como 13×18, 15×21, 20×25 y 20×30, tienen costos más caros, por lo que será conveniente imprimirlas en casa. 
     
  2. Envío. ¿Puedes enviarles las fotos digitales vía Internet (más conveniente) o tienes que ir a llevarlas personalmente en un disquete o CD? 
     
  3. Entrega. ¿El laboratorio fotográfico te permite pasar a buscar las fotos por la tienda o debes esperarlas por correo o encomienda? Si las puedes pasar a buscar, ten en cuenta que el viaje no debería representar ningún costo. Asimismo, ¿es el lugar de fácil acceso y salida? Caso contrario, terminarías pagando los costos con tu tiempo, y tampoco sería conveniente. 
     
  4. Tiempo. ¿Qué tan rápido hacen el trabajo? Hay laboratorios que tienen la reputación de tener las fotos listas en el mismo día. Otros, aunque muchas veces más baratos, pueden demorar algunos días. Así que la pregunta es: ¿cuánto puedes esperar por esas fotos? 
     
  5. Calidad. Puede que tengas que conversar esto con parientes, amigos, compañeros de trabajo, etcétera. Encuentra a aquellas personas que hayan operado con varios laboratorios. Algunos centros de revelado no imprimirán fotos de muy baja resolución (nada por debajo de los 150 DPI). Aunque puede resultar inconveniente, esta medida asegura la calidad de impresión.

En cuanto a la resolución, una foto de 10×15 impresa a 200 DPI necesita una impresión digital que sea de 800 por 1200 píxeles. Una cámara antigua de 1.0 megapíxeles puede hacerlo con facilidad. Si tienes algo más moderno, por ejemplo, una cámara de 3.3 megapíxeles, puedes generar impresiones de 200 DPI en un tamaño de 20×25.

Una de las ventajas de las cámaras de mayor resolución, digamos unos 5 megapíxeles, es que puedes cortar parte de la foto y aún así tener los 3.3 megapíxeles necesarios para una 20×25.

Hay un punto más al que debes prestar especial atención.

  1. Una foto instantánea o informal, para un álbum tiene un tamaño de 10×15 cm. Esto da un radio de 1,5. La mayor parte de las cámaras tienen un radio fotográfico de 1,33. ¿Qué ocurre si envías una foto de 1,33 a un laboratorio y pides el tamaño de 10×15?
     
  2. Ellos cortarán parte de la fotografía que tomaste. Algunos laboratorios, con sistemas de suba de fotos online, te permiten indicarles qué parte cortar. Asimismo, puedes usar un software que te permita corregir el tamaño y el radio de la foto antes de enviarla al laboratorio. Estos programas, a menudo conocidos como editores fotográficos, existen en cantidades y todos suelen ofrecer excelentes resultados.

Las memorias para las cámaras digitales están cada vez más baratas, de modo que te conviene aumentar la capacidad de tu máquina, tomar gran cantidad de fotografías, y elegir aquellas que realmente te gustan para imprimir.

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