En los casos
esporádicos, están indicados una serie de estudios genéticos y patológicos que
nos indican el pronóstico, la anatomía de ese tumor y del tratamiento posible.
En los casos
familiares, que van por mutación heredad en 2 genes principales, deberían
hacerse estudios genéticos cuando se cumplen una serie de criterios clínicos.
Se debe acudir a la
consulta de genética clínica para establecer riesgos y la indicación, basada en
algoritmos matemáticos, de que se sea portador que pueda ser heredada.
El establecimiento de
los riesgos en uno mismo puede poner en alerta a otros familiares para que se
realicen los estudios genéticos. De resultar positivos, llevaran a establecer
medidas de vigilancia clínica.