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¿Sabes que es la envidia?

Hemos escuchado la palabra envidia, sabemos que existe la emoción llamada envidia, pero ¿sabes realmente cuáles son los alcances de la envidia?

El
estudio de las emociones del ser humano es básico en el conocimiento de si
mismo, sin ésta preparación, el conocimiento y las reflexiones que tengas de ti
mismo es insuficiente.


Hemos
escuchado la palabra envidia, sabemos que existe la
emoción llamada envidia,
pero ¿sabes realmente cuáles son los alcances de la envidia? ¿Sabes la
trascendencia de poder descubrir la envidia en nosotros mismos?

El
estudio responsable de las emociones en nosotros mismos requiere del
conocimiento de los mecanismos de defensa psicológicos, para poder entender como
nosotros nos podemos, y de hecho lo hacemos, defender de nuestras propias
emociones, para no sentir angustia o incluso para no destruir a otros y/o a
nosotros mismos.

El estudio de la envidia nos lleva también al estudio del
inconsciente en nuestro ser.

A lo
largo de mi vida he visto que de todas las emociones, la envidia es la emoción
que más es negada por las personas, es decir cuando se les pregunta si han
sentido envidia, lo que dicen es “Yo no soy envidioso”, o también responden
“algunas veces” y sus razones han de tener para que las personas en general
reaccionen así, y cuando lo llegan a aceptar, lo intelectualizan, es decir dan
una explicación lógica y valedera de porque envidian a tal persona.

Hablar de
las emociones en general y sobre todo de las negativas, es decir las que
provocan distancia entre las personas, siempre provocarán reacciones de
incredulidad, de asombro y sobre todo de negación entre las personas.



No somos
capaces de admitir en nosotros mismos que tengamos tales emociones. El otro si
las tiene, yo no es lo que alcanzamos a ver.

Pero como la idea es que estas
lecturas son para personas que realmente están interesadas en conocerse y en ir
haciendo los cambios pertinentes en si mismos, espero que podamos ir aceptando
poco a poco lo que a cada uno nos toca.

Para yo
lograr hablar de esto es porque reconozco cada emoción en mí. Y lucho por no
dejar que se desarrollen mis emociones negativas cuando las llego a reconocer.

El simple acto de reconocerlas en mí, me permite detener su avance. Además una
emoción no solo se siente, sino que además nos mueve a realizar
comportamientos.


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