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¿Sabe cómo cuidar sus zapatos?

La limpieza y el resguardo constante de sus zapatos es clave para mantener la estética y evitar el prematuro resquebrajamiento de los mismos. Póngase al tanto.

Usted ya
encontró los zapatos que tanto deseaba y los trae a casa, orgulloso con su
hallazgo. ¿Cree que ya está todo hecho? Ahora es tiempo de mantenerlos en
condiciones, y para ello no basta con saber mucho de moda y estar al tanto de
las últimas novedades.

 Aquí les damos algunos consejos:

1- Para mantener la forma de los zapatos, póngalos en una horma mientras no los
usa (al menos durante 12 horas).

2- Limpie la suciedad cada vez que se los saca, con un cepillo suave o un trapo.

3- Utilice siempre un calzador para ponerse los zapatos.

4- Prevenga el decoloramiento de los zapatos de gamuza frotándolos vigorosamente
con una toalla.

5- Los cueros exóticos (como cocodrilo y víbora) necesitan de un cuidado extra.
Use limpiadores y acondicionadores especiales.

6- Esparza agua y repelente de manchas sobre los zapatos de gamuza y nobuck
antes de colocárselos. Cuando el agua se escurra, vuelva a rociarlos.

 Manteniendo el cuero


1- Limpie los zapatos con un limpiador de cuero para sacar la suciedad de la
parte visible del zapato.

2- Acondicione el cuero para ablandarlo. Use una crema del mismo color que el
zapato pero en un tono más claro para cubrir los arañazos.

3- Use pasta, cera o pomada para lustrar sus zapatos.

4- Impermeabilice sus zapatos.

5- En zapatos con color, no utilice ningún producto sin antes probarlo en una
zona no visible del calzado.

 Salvavidas

1- Si los zapatos destiñen, aplique barniz incoloro en el interior y nos se los
ponga hasta que estén perfectamente secos.

2- Para prevenir resbalones puede frotar las suelas con media papa cruda o pegar
en ellas parches para neumáticos con cámara.

3- Para hacerlos más flexibles, frótelos con un hisopo embebido en esencia de
trementina y luego páseles glicerina. Deje secar por completo antes de
lustrarlos.

4- Para que el cuero no se endurezca o resquebraje, jamás ponga el calzado a
secar cerca de una fuente de calor.

5- Si el cuero está mojado, rellénelos con pedazos de papel de diario y póngalos
a secar enganchándolos por los talones en una silla. De este modo se airearán
perfectamente. Cuando el papel haya absorbido la humedad, embébalos en vaselina
y deje que se impregnen antes de escurrir y dejar secar.

Las manchas de agua son las que afectan al calzado con mayor frecuencia, aunque
más no sea por la mezcla explosiva de lluvia y baldosas flojas. Para
eliminarlas, hay que embeberlos en vaselina y dejar que se impregnen antes de
escurrir y lustrar.