Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Ronquidos versus salud

Los ronquidos no son sólo una simple anécdota de la que quejarse en rueda de amigos. También puede ser el signo de alerta de un problema de salud potencialmente serio.

Cuando en nuestro
Consultorio, se nos presenta un paciente que comienza a consultarnos porque su cónyuge
se queja de su
mal dormir
y vislumbramos que no solo le molesta sino que ya le
preocupa esta situación, sabemos que estamos frente a un hecho por demás
frecuente en nuestra sociedad.

Es decir, estamos
frente a un paciente roncador, sea éste
hombre o mujer, ya que el problema se presente en ambos sexos aunque
predominantemente en los hombres.

En el Servicio de
Otorrinolaringología del Hospital Alemán trabajamos sobre esta patología en
conjunto con otros Servicios, fundamentalmente con
Neumonología, y lo primero
que debemos establecer es si estamos frente a una “roncador social”, es
decir aquel que simplemente ronca molestando a quienes lo rodean, pero sin
correr peligro en cuanto a su salud o si, por el contrario, se trata de un
problema médico con posibles consecuencias peligrosas para el paciente como es
el
Síndrome
Obstructivo de Apneas del Sueño.

Para llegar a
conclusiones realmente valederas, adecuadas a la realidad de cada individuo,
realizamos un exhaustivo examen otorrinolaringológico que, entre otras cosas,
incluye una endoscopía de las vías aéreas altas para conocer su anatomía
regional y posibles patologías locales.

Simultáneamente
en el Servicio de Neumonología se hacen exámenes del sueño
buscando saber, entre otras cosas, si tiene o no apneas mientras
duerme, es decir las pausas respiratorias que caracterizan a este síndrome.

De
esta manera, podemos pesquisar patologías diversas que se consultan con los
Especialistas idóneos para cada situación en particular.

Quedándonos
para los otorrinolaringólogos los problemas de la vía aérea superior ya sea a
nivel nasal o, lo que es más característico, en el istmo de las fauces, es
decir en el velo del paladar, en la úvula, en las amígdalas, etc., verdaderos
“motores” del ronquido que normalmente son solucionables con terapéuticas
acordes a cada caso, incluyendo desde tratamientos no quirúrgicos hasta
modernas cirugías con bisturí de radio-frecuencia con resultados altamente
satisfactorios.