Los alimentos que contribuyen a mejorar este trastorno son: las uvas, la sandía, el apio, el tomate, la piña cocida con su cáscara, el vinagre de manzana, la cebada, la linaza, el brócoli, la cebolla, los espárragos y el maíz morado.

Recetas caseras contra la retención de líquidos

1.- Infusión de barba de maíz: hervir una taza de agua y agregar tres cucharadas de barba de maíz. Cocer durante siete minutos, colar y dejar que se enfríe. Beber una infusión después de cada comida.

2.- Zumo desintoxicante: en una licuadora colocar media taza de guisantes, media taza de brócoli, cuatro espárragos frescos y cinco trozos de cebolla. Triturar todo muy bien y consumir rápidamente.

3.- Ensalada para acompañar las comidas: colocar en una ensaladera dos ajos machacados, añadir el zumo de un limón y una cucharada de aceite.

Mezclar muy bien e incorporar un pepino pelado y troceado, un tomate cortado en trozos, un poco de apio, albahaca y perejil. Dejar descansar durante quince minutos y consumir las veces que se desee.

4.- Patatas con apio: Hervir cuatro patatas peladas y troceadas. Una vez que estén tiernas colocar en un recipiente.

Picar finamente un cebollino y también los trozos de apio que se deseen. Incorporar al recipiente donde están las patatas.

5.- Caldo depurativo: calentar en un recipiente una cucharada de aceite de oliva y añadir una cebolla troceada.

Una vez que esté bien transparente, agregar un litro de agua. Limpiar y pelar dos zanahorias y un calabacín. Cortar estos dos ingredientes en trozos muy pequeños.

Añadir al agua. Una vez que todo esté tierno, retirar las verduras sin apagar el fuego y licuarlas un poco. Volver a integrarlas a la preparación y seguir cociendo durante media hora.

Recomendaciones a tener en cuenta:

1.- Para evitar la retención de líquidos se aconseja llevar una dieta sin sal. Las comidas pueden condimentarse con sustitutos como por ejemplo el vinagre, el limón, el ajo o diversas hierbas aromáticas.

2.- Evitar el consumo de alimentos que ya de por sí son salados como los embutidos, ciertos quesos, las pastillas de caldo, las sopas o purés comerciales o los productos ahumados.

3.- Beber mucha agua y en lo posible no durante las comidas.

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