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Regla número 1 para parecer más delgado: ropa monocromática

Color único, primer paso para una mejor silueta.

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La leptospirosis es una enfermedad transmitida por una bacteria llamada<br /> Leptospira

La
ropa
de un solo color es uno de los grandes aliados de la
elegancia, elegido por
los mejores diseñadores para vestirse a sí mismos (sobre todos cuando les
sobran algunos kilitos).

Tres
razones explican esta preferencia:

-Es
una forma instantánea de parecer más alto y más delgado.

-Es
siempre elegante.

-Permite
dejar de romperse la cabeza para ver como combina esto con aquello con lo de más
allá.

Esto
se explica, en primer lugar, porque el color es la PRIMER cosa que alguien nota
de la
vestimenta ajena, aun los más distraídos y menos interesados en cómo se
visten los demás.

En
segundo lugar, porque la ropa del mismo color produce una línea vertical
poderosa y sin interrupciones, que alarga el cuerpo.

Ambos
factores transforman a la ropa monocromática en una de las herramientas más
poderosas para parecer más delgados.

Un
color único no significa una sola textura. La combinación puede añadir
riqueza e interés, siempre que se respete la regla de no mezclar telas que
agreguen volumen a su contorno corporal.

Agregue,
de acuerdo a la ocasión y la impresión que quiera dar, seda, terciopelo o
chiffon, pero ni se le ocurra combinar camperas de cuero con pantalones
satinados, o extravagancias por el estilo (salvo que tenga un cuerpo muuuy
especial).

Lógicamente,
habrán muchas ocasiones en que se aburrirá de llevar ropa de un solo color. El
truco es combinar colores sin perder el “efecto” monocromático.

Primer
truco: La yuxtaposición de tonos (brillantes y opacos), yendo del negro (el más
oscuro) al blanco (el más claro).

Puede
mezclar distintos colores del mismo tono (amarillo y rosa pálidos, verde y
lavanda pastel, rojo y púrpura brillantes, etc.).

Todas
estas combinaciones son posibles, pero no cabe duda que la mejor para parecer más
delgado es mezclar colores más oscuros y sutiles, o combinar el negro con un
tono oscuro de otro color (los colores oscuros absorben la luz y se “funden”
mejor).

De
este modo se añade interés, sin que las sutiles variaciones cromáticas
lleguen a distraer la mirada del observador.

Por
otro lado, hay que tener cuidado con los colores brillantes pues atraen la
atención al lugar en que se juntan, y esto puede ser peligroso cuando ello
ocurre en áreas “críticas” (como las caderas, por ejemplo).

Si
no tiene en cuenta este detalle terminará resaltando lo que quiere ocultar y,
por si esto fuera poco, creando una línea horizontal que interrumpe la línea
vertical que se quiso crear.

Continuará!!!!