En los pa�ses fr�os, as� como en los que el invierno es riguroso �como en
Bolivia y el Sur del Per�- se confecciona este delicioso helado, f�cil tambi�n
de obtenerse, durante la estaci�n fr�a, en toda la provincia de Buenos Aires.
Los habitantes de las Estancias pueden darse el placer de saborear diariamente
en su almuerzo, el m�s exquisito de los helados.
He aqu� la manera de hacerlo: a las cinco de la ma�ana, llenan de leche, hasta
la mitad, dos tarros de lata o zinc, iguales a los que usan los lecheros.
Se les envuelve en cueros de carnero muy empapados en agua fuertemente sazonada
con salitre, o a falta de �ste, sal; y colocado sobre el lomo de un caballo se
le hace trotar una legua, y con el mismo trote se le trae de regreso.
La leche �que se habr� tenido cuidado de tapar muy bien, ajustando la cubierta
del tarro-, holgada en su recipiente, se sacude como el mar en borrasca,
torn�ndose como �l espuma, que sube, llenando completamente el vac�o del tarro,
al mismo tiempo que el hielo, apoder�ndose de ella, acaba por paralizarla.
As� cuando despu�s del trote continuado de dos leguas, llega donde se le espera
con fuentes hondas, preparadas a recibirle, quitados los tapones, dos cascadas
de espuma congelada llenan los recipientes, y sazonadas con az�car y canela, van
a la mesa a deleitar el paladar de los gourmets, �nicos catadores dignos de
estos deliciosos manjares.
Puede tambi�n, aun en los pa�ses c�lidos, obtenerse este rico helado, de la
manera siguiente:
En las primeras horas de la ma�ana, se pone sobre hielo sazonado con salitre, en
una fuente honda, de lata o zinc, una cantidad de buena leche, a la que se pueda
a�adir una taza de crema, y sazonada con az�car y canela.
Se har�n dos manojos de paja enhiesta que se emplea para las escobas; y con
estas dos esp�tulas se bate la leche por ambos costados del recipiente.
Con esta operaci�n, en diez minutos, la leche se ha tornado espuma, y esta
espuma ha llegado a una completa congelaci�n.
Corina Aparicio de Pacheco (Par�s)
Tomado de: �Cocina ecl�ctica�; Juana Manuela Gorriti; Edi. Lajouane; 1890
Recetas de helado sin heladera
El helado lo puedes utilizar de diversas maneras, ya sea para servir solo como
un refresco y alejado de las comidas.
Ya sea como una entrada (solo o acompa�ado de otro producto que lo complemente),
ya sea como un sorbete (champangne con helado y puede ser tambi�n hierbas como
albahaca y menta) para limpiar la boca entre el plato de entrada y el principal.
O simplemente para bajativo en los postres, o como postre ya sea solo o
acompa�ando otros productos como una brownies tibios con helado de chocolate, de
nuez o chocolate blanco o una tarta tibia de manzanas con helado de canela, o un
jam�n ib�rico con un helado de oliva y otro de tomates.
Y porque no como entrada una ensalada caprese pero helada: helados de queso
mozzarella, de tomate, de albahaca y de aceite de oliva.
Pi�nsalo tienes miles des posibilidades que puedes utilizar tanto en verano como
en invierno.
Por Norberto Petryk