Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

¿Qué son los implantes dentales?

Las estadísticas muestran entre un 95- 98% de éxito con esta terapéutica. No tenerla en cuenta en la elaboración de un plan de tratamiento rehabilitador, sería privar al paciente de una opción de excelencia.


La
odontología restauradora ha avanzado mucho en los últimos 20 años, la
aparición de los sistemas adhesivos y los implantes dentales es sin lugar a
dudas lo que ha cambiado el concepto de odontología rehabilitadora, y nos han
mostrado nuevos caminos para obtener excelencia a la hora de devolverle al
paciente la anatomía perdida, la función, la estética y el confort.

Los implantes dentales son unas prótesis que se colocan (implantan) en el hueso
mandibular o maxilares creando una  base sólida sobre la que se pueden efectuar
tanto restauraciones de dientes Individuales, como prótesis parciales o totales,
y funcionan exactamente igual que nuestros dientes naturales.


Los implantes dentales nos permitirán masticar con total comodidad, sonreír y
hablar con la misma seguridad que nuestros propios dientes .


En este sentido, es

importante entender que un implante no es más que una “raíz artificial” y que
por sí solos no significan nada, sólo tienen utilidad en función de ofrecerle
“soporte” a una prótesis en cualquiera de sus tipos.

Su
dentista le podrá dar información completa de su situación Particular y le
ayudará a decidir si los implantes dentales son su solución.

¿De qué  material son?


 A lo largo de la historia de la odontología y de la medicina, son muchos los
materiales que se han estado utilizando. En la actualidad, sólo son dos los que
se consideran válidos: el titanio puro y el titanio recubierto de hidroxiapatita.


 Por qué el titanio


 Hoy en d
ía hay innumerables estudios que demuestran que el titanio es el
biomaterial por excelencia, dado su óptima biocompatibil
idad con el organismo
humano. Además, e1 titanio se oseointegra con el tejido óseo, produciendo lo que
podríamos denominar una
soldadura
biológica entre el hueso vivo y el titanio.


 También sabemos que es el material que mejor responde con el paso de los años.
Hay estudios desde hace más de 15 a
ños que demuestran cómo las prótesis sobre
implantes de titanio se mantienen estables con el paso del tiempo. Todo esto
hace que el titanio sea nuestro material de elección.

¿Qué es la oseointegración?


 Se ha podido demostrar científicamente que, en condiciones cuidadosamente
controladas, que se puede integrar el titanio con el hueso vivo, con un alto
grado de predictibilidad, y sin inflamación de los tejidos blandos que lo
rodean.

A esta unión intima de las células óseas con la superficie del titanio
es a lo que se denomina oseosteointegración (el hueso acepta el titanio como si
en realidad formara parte de la estructura del propio organismo, produciendo de
esta forma una soldadura biológica y creciendo a su alrededor).

¿Qué finalidad tienen los implantes?

1.- Función y estética.


2.- Frenar la reabsorción ósea.


3.- Disminuir la sobrecarga de las piezas remanentes.


 Función y estética.


 1.Sustituir las dentaduras removibles (de quita y pon) por dientes fijos,
mejorando la función y simultáneamente servir de anclaje para este tipo de
dentaduras, aumentando de forma muy notable su estabilidad,


2.proponer piezas dentarias sin necesidad de tocar los dientes naturales, 
permitiéndonos masticar con total comodidad, y sonreír y hablar con total
seguridad.


3.Frenar la reabsorción ósea.

¿Qué es la reabsorción
ó
sea?


 Una boca es como un edificio.


Los dientes son como las columnas.


Si fuéramos quitando columnas, los  remanentes tendrían que soportar todo el
peso del edificio, pudiendo llegar un momento en el que el techo se viniese
abajo.

En la boca sucede lo mismo, al ir perdiendo piezas dentarias, las que
restan tienen que soportar todas las fuerzas de la masticación, supliendo una
importante sobrecarga y por lo tanto acortando su vida.


Cuando perdemos una pieza dentaría o todas las de la boca independientemente de
la causa que provoque dicha perdida (caries, enfermedad periodontal,
traumatismo…), reabsorción ósea, o para que podamos comprenderlo mejor, de
atrofia ósea.

La función del hueso maxilar y del mandibular es sustentar las
piezas dentarias para permitir la masticación. Cuando éstas se pierden, se
inicia un proceso de reabsorción ósea produciéndose en algunas ocasiones unas
reabsorciones tales que resulta casi imposible el tolerar una prótesis removible
tradicional.


Las consecuencias estéticas y psicológicas fuesen ser dramáticas.


 Con los implantes no sólo reponemos los dientes que hemos perdido, restaurando
la función y la estética, sino que implantar estas raíces artificiales también
podemos frenar e incluso detener esta reabsorción osen.

En los maxilares, al
recibir nuevamente el estímulo de la masticación, se produce un proceso de
osteocondensación u osificación alrededor de los implantes, deteniendo la
reabsorción ósea e incluso pudiendo inducir a la formación de hueso alrededor de
ellos


Hoy en día, disponemos de técnicas regenerativos de hueso, que nos resultan en
muchos casos de enorme utilidad. Podemos conseguir que crezca hueso alrededor de
los implantes llegando a cubrirlos de forma parcial. A esta técnica se le
denomina regeneración tisular.


Como conclusión diremos que con los implantes podemos detener este proceso de
reabsorción que tantos problemas funcionales y psicológicos nos puede

provocar.