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¿Qué hace tu hijo cuando se conecta a Internet?

Los niños y las redes sociales: cómo enseñarles a navegar entre lo bueno y lo malo del nuevo mundo cibernético…

Los niños y las redes sociales


La necesidad de la gente por estar conectados es de gran alcance. Sobre todo
entre los niños y adolescentes.


Utilizamos todas las herramientas tecnológicas disponibles para mantenernos en
contacto en todo momento. Al igual que hacen nuestros hijos – sólo que ellos lo
hacen por las redes sociales.


Leemos y nos preocupamos acerca de los potenciales riesgos de la vida online, 
como el "cyber-bullying", que sigue a los niños desde el patio de la escuela
hasta el santuario de sus propios dormitorios.

Y nos enteramos sobre la desesperación que pueden causar los flujos de imágenes
que parecen mostrar que las vidas de los demás son mejores, más brillantes y más
felices que la suya, por no mencionar el odio a uno mismo que puede causar un
"me gusta" en estas publicaciones.

Tampoco podemos olvidarnos del dolor potencialmente depresivo que puede
producirse cuando los niños ven fotos de esa fiesta a la que no fueron
invitados.



Pero sa
bemos
mucho menos sobre los aspectos positivos
:


Un estudio demostró que publicar selfies puede aumentar tanto la autoestima como
la confianza. Otro estudio afirma que el uso de las redes sociales fortalece la
capacidad de escritura.


Esto es lo que hacen los preadolescentes
:
Hablan, hablan y hablan, por cualquier medio disponible. Y publican imágenes.
Publican fotos de sus cenas, su ropa y su cara.


Constantemente. O por lo menos, tan frecuentemente como se lo permitimos.


Podemos limitar su tiempo frente a la pantalla y no permitirles el acceso
después de cierta hora.


Podemos leer por encima de sus hombros y supervisar sus cuentas, pero ni
nuestros límites más firmes impedirán que sufran cuando vean imágenes de una
fiesta cuya existencia desconocían.


Ahora conocemos las dificultades emocionales de Instagram y Facebook. Son
exactamente las mismas que las dificultades emocionales que enfrenta todo ser
humano.


El ciberespacio puede ser un terreno nuevo, pero nosotros hemos sido humanos
durante toda nuestra vida.


No se puede impedir que la gente comparta mensajes que nos angustian. Y usted no
podrá evitar que sus hijos utilicen las redes sociales para siempre.


Este es su mundo. La forma en que se manejan no es muy diferente a la forma en
que usted lo hacía.


Lo más valioso que podemos enseñarle a nuestros hijos sobre sus dispositivos y
el bombardeo de información que genera esas herramientas es este: tanto en
internet o fuera de él, no podemos controlar lo que hacen los demás, pero
podemos controlar nuestras reacciones.