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¿Qué es mejor para conseguir trabajo: ser linda o ser fea?

Una nueva forma de discriminación profesional está al acecho. Un estudio revela que la belleza física de las postulantes femeninas es un obstáculo a la hora de la firma de un contrato laboral…

¿Qué es lo que está ocurriendo para que las mujeres, independientemente de su condición estética no puedan acceder de forma equitativa a un puesto laboral?

Según una investigación llevada a cabo recientemente por expertos israelíes en economía de la Universidad de Ben-Gurión, las mujeres que son muy atractivas tienen un treinta por ciento menos de posibilidades de ser aceptadas profesionalmente.

Para obtener resultados, los especialistas enviaron 5312 pares de currículos a más de 2600 ofertas de trabajo en Israel. La mitad de estos documentos disponían de fotografía y la otra mitad carecía de ella.

Las mujeres muy bellas recibieron menos respuesta que las que no eran tan agraciadas físicamente. La sorpresa fue que aquellas hojas de vida que no tenían impresa una imagen fueron las que más resultados obtuvieron.

Una de las apreciaciones que se desprende de este comportamiento es que la actitud empresarial es muy distinta a la que se intuye y ésta no se rige por la belleza física de las profesionales mujeres.

Otra deducción que destaca este informe, señala que la segregación efectuada depende de qué tipo de empleado atienda la solicitud ya que se ha podido establecer que si es una mujer la empleada del departamento de recursos humanos de una empresa quien valora la posición a un puesto, si la candidata es mujer y es atractiva, tendrá menos chances de conseguir el trabajo.

Los expertos asocian esta tendencia a los celos que pueden existir dentro de un ámbito laboral si una mujer bella es contratada para trabajar o competir en el mismo ámbito.

Los resultados de esta investigación no dejan de sorprender ya que la belleza física es un atributo que se valora en demasía sobre todo en algunos países en donde prevalece la estética por sobre el intelecto o la capacidad de trabajo.

“Las virtudes físicas se relacionan con el éxito y siempre es mejor tener empleados atractivos, sobre todo si se trata de una empresa de cara al cliente o a las ventas”, comenta la licenciada en recursos humanos española, Sofía Canto García, quien no está de acuerdo con la apreciación de este informe. “Creo que los datos solamente reflejan lo que ocurre en Israel donde -según ella- culturalmente la mujer sería asediada y discriminada a un segundo nivel”, agrega.

Muchas mujeres estarán de acuerdo o no, según la propia experiencia con los resultados arrojados por el estudio israelí. Hay que saber distinguir entre una persona bella y otra que resalta sus atributos para posicionarse.

Recientemente se ha dado a conocer un caso en el que una mujer había sido destituida de su cargo por resultar ser demasiado sexy para sus compañeros de trabajo. Son dos condiciones diferentes.

La belleza es algo innato y natural que no necesita ser exagerado ni resaltado. Si una mujer quiere provocar un efecto que perturbe al resto de sus colegas, puede meterse en un problema.

Es un tema complejo que requiere de una observación particular según sea cada caso. También hay que valorar todas las posturas y reflexionar sobre el asunto desde todas sus perspectivas para poder llegar a una conclusión justa para todas las partes”, finaliza diciendo la profesional.

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