Cómo hacer que alguien revele su pasado

Usted confía en esa persona que recientemente conoció, pero tiene la sensación de que le está escondiendo algo. Usted no puede darse cuenta si es paranoia de su parte, o si realmente tiene algo que esconder.

Siga leyendo para averiguar si su imaginación está corriendo salvajemente, o si sus sospechas están bien fundadas.

Está escondiendo algo

Hay muchas señales reveladoras de que puede tener un pasado que intenta esconder. Los siguientes son las pistas principales:

No lo presenta: Mientras los dos están fuera, se encuentran con alguien que ella conoce y no se molesta en presentarlos. Cuando usted pregunta acerca de que quién era, se encoge de hombros como restándole importancia y rápidamente cambia de tema.
Evita ciertos lugares y personas: Siempre tiene un plan B para su plan A, sólo en caso de que usted sugiera alguno de los muchos lugares a los que se niega a ir, por razones que siguen siendo un misterio para usted.
Es un as de la retórica: Siempre parece contestar una pregunta con otra pregunta. De hecho, usted no piensa que alguna vez haya contestado directamente una de sus preguntas.
Tiene espacios vacíos en su historia personal: Mientras hay ciertos periodos de su vida sobre los que usted sabe, hay otros que ella evade sin ofrecer nada de información.
Cambios constantes: No parece quedarse en un puesto por un segundo, tampoco en un departamento, un trabajo, o una relación.

Si esto describe a su pareja, es probable que tenga algunos secretos de su pasado que no quiere divulgar. A partir de ahí, todo depende de usted.

Cuándo preguntar

Usted no puede salir corriendo a acusar a su pareja de engañarlo. Así que, ¿qué debe hacer?

Después de que los dos han establecido una relación y usted se siente lo bastante cómodo para empezar a hacer las preguntas más personales -que normalmente toma un par de citas por lo menos- pídale ir a tomar algo y condúzcala a una buena conversación. Una vez allí, hágale algunas preguntas no amenazantes, como si ha visto alguna película buena últimamente, sólo para hacerla hablar.

Consiga que cuente

Una vez la conversación está fluyendo y ambos están relajados, la mejor manera de conseguir que revele su secreto es ofrecer algo de su propia historia personal, primero, y permitir que la conversación parta de allí.
Por ejemplo, si usted quiere saber con cuántos hombres ella ha estado, pruebe contándole con cuántas mujeres ha estado usted; sea honesto.
Si usted quiere saber que por qué él se mudó a la otra punta del país cuando tenía 22 años, dígale que usted siempre ha preferido otras regiones antes que esa, y vea cómo responde.
Si ella se pone a la defensiva o huidiza, siga hablando sobre eso de una manera indiferente hasta que usted consiga la respuesta que está buscando.

O puede probar jugando a que cada uno haga una pregunta y el otro tenga que dar una respuesta verdadera, alternadamente.

Recuerde que no es justo hacerle revelar su pasado a menos que usted esté dispuesto a hacer lo mismo.

Asegúrese

Aunque usted pueda querer que le diga exactamente lo que hizo durante ese verano de mochilera por Europa, es posible que no le gusten las respuestas.
Así que prepárese para lo peor e intente no juzgar. Después de todo, usted no sabe por qué trauma o momento difícil puede haber pasado de antemano, o qué demonios puede haber estado intentando exorcizar.

Probablemente hay una buena razón detrás de cualquier conducta aparentemente impropia de su parte. Si pasó por un período difícil en su vida, pero ha cambiado desde entonces, depende de usted ser comprensivo y aceptarla por lo que es.
De todos modos, si su pasado involucra crímenes serios, traumas importantes, o si simplemente tiene serios problemas psicológicos, entonces podría ser cortar por lo sano, antes que las cosas se pongan serias en la relación.

Si usted realmente se preocupa por su pareja y quiere un futuro junto a ella, entonces, lo mejor es aceptarla tal como es y seguir adelante, sin echar nada en cara más tarde.

Deje su pasado en el pasado donde pertenece. Después de todo, usted probablemente tampoco sea ningún ángel