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Psicología de los celos

Una contribución al esclarecimiento de esa dolorosa y humillante emoción que llamamos celos y de las reacciones celosas


En primer término los celos son una expresión del
amor y posteriormente lo será
del deseo sexual. Hablar de celos es hablar de una forma de expresión del amor
hacia un semejante.

Desde
niño hasta la actualidad he escuchado la palabra celos y celoso. He leído sobre
los celos, en infinidad de cuentos, parábolas, revistas, novelas, películas
dramas etc., en infinidad de artículos he visto tratado la expresión amorosa de
los celos. ¿Qué podría decir yo acerca de los celos que no conozcan?

Yo mismo no
he estado ajeno a ésta emoción. Hablar del amor y de los celos es una
experiencia que no es ajena absolutamente a nadie. Así que parto de ésta idea:
todos alguna vez hemos amado y todos alguna vez hemos celado.

Somos seres
biopsicoespirituales que vivimos en un medio físico y social y desde siempre
han existido investigadores y científicos que se han abocado al estudio de cada
parte del ser humano y han escrito sobre el amor y los celos tanto a nivel
biológico, psicológico espiritual y social.

¿Que
podría yo decir al respecto? espero que este pequeño libro
pueda contribuir en algo en el esclarecimiento de esa dolorosa y humillante
emoción que llamamos celos y de las reacciones celosas
.

El ser
humano desde que nace hasta que muere lucha por sobrevivir, tiene dos impulsos
básicos el impulso de la sobrevivencia personal y el impulso de la sobrevivencia
de la especie.

Básicamente son dos impulsos biológicos, genéticos, que organizan
y generan determinados comportamientos para poder lograrlo. Consecuencia de
estos impulsos aparece el amor el deseo sexual y la agresividad.


Al mismo
tiempo que el ser humano va creciendo y desarrollándose va aprendiendo y se van
madurando sus aparatos preceptúales, es decir sus órganos de los sentidos
(vista, oído, tacto, gusto olfato) las emociones se van a su vez estructurando
según su vivencia infantiles.

Está demostrado que durante su desarrollo el
infante humano además de los nutrientes que requiere para crecer y de los
cuidados higiénicos que requiere para no enfermar, necesita del calor de la
madre, pero no solo necesita del calor físico necesita del calor amoroso de la
madre, necesita crecer en un nido de amor.

Como al principio aún no distingue
bien quien le da ese amor, ese amor pude ser otorgado por cualquier persona
hasta por una persona ajena a la familia.

El
infante humano necesita para su desarrollo físico y emocional ser amado y ser
aceptado. El niño percibe este amor que le dan en su medio social en el que
crece. Crece en un nido de amor, crece en un hogar.



A éste
amor, el niño responde creciendo adecuadamente y responde con amor, es decir con
alegría, con sonrisas, sus gestos y movimientos son los de una persona alegre y
amorosa.

Toca, abraza besa, habla, desea estar con esa persona amorosa etc., el
niño va creciendo y va amando y va diferenciando a personas. Obviamente que a
las primeras que reconoce en un ambienta familiar normal son a sus dos padres y
a sus hermanos mayores si los tuviese.

Durante
ese desarrollo emocional el niño va a pasar por unas experiencias amorosas
dolorosas, va a tener que aceptar que él no es la única persona a quien aman su
padres, por ejemplo, aman a otras personas.

Y ya que una característica
psicológica del infante humano en desarrollo es ser ego-centrista, va a tener
que aprender de ésta experiencia y salir adelante.

Los padres se dan cuenta de
ésta reacción de su hijo (a): el niño está celoso y no tolera que exprese su
amor a otra persona que no sea al pequeño amante celoso.

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