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¿Por qué quebró el país?

Meditaciones y recuerdos de alguien que ha visto mucha agua bajo el puente.

El mundo aún se
encuentra convulsionado después del atentado terrorista de Setiembre en New
York.

Toda clase de
repercusiones se han ido desparramando por el planeta como causadas por un
efecto dominó.

Argentina entró
en default que es la cesación de pagos de toda sus deuda externa, hecho similar
a lo que representa una quiebra empresarial. Con la diferencia de que los países
no quiebran sino momentáneamente y a la larga se recuperan.

La quiebra de mi
fábrica de las cámaras fotográficas LEDUC hace ya veinte años, quizás fue
un anticipo de esto que con todos mis conciudadanos, me sucedería en el 2001.

Me
pregunto…porque quebré? … aparte de mi propia ineptitud para afrontar situaciones difíciles, una causa indiscutible fue
la apertura indiscriminada de la importación que estableció el por entonces
Ministro de Economía, Martínez de Hoz que quito a mi industria toda posibilidad
de poder competir
y la hizo insostenible. De allí fue una agonía lenta y
el fin de la empresa…

Otro Ministro de
Economía, esta vez Cavallo, aprendiz de hechicero graduado en Harvard, encerró
a la república con un sistema que dominó a la hiperinflación, pero que tenía
la semilla de esta quiebra actual…Otra vez la industria tiene costos tan altos
que no puede competir con nadie.

Nunca tuvo en
cuenta a la gente, fue implacable con los jubilados por los que vertía lágrimas
de cocodrilo y fue inhumano con todos los habitantes de la patria que tanto nos
duele a los argentinos. Nuestro país
lo tiene todo, pero no administradores que velen por el bien común.

No hablemos
de patriotas, porque esa es una especie extinguida e incinerada por las
ambiciones personales de riqueza de los políticos, como la meta principal en
sus vidas.

Cavallo se retiró
entre bambalinas, mientras se escuchan clamores de enjuiciamiento para él, su
presidente y otros responsables de la debacle. Se encontraba oculto por temor a
que la gente lo agreda, y recientemente fue preso.

Todavía está
fresca la desgraciada liberación de Carlos Menem por decisión de su servil
Corte Suprema. Estaba preso por contrabando de armas pero ese solo era uno de
sus infinitos negociados. En cada venta del patrimonio argentino hubo corrupción.
La lista de escándalos es muy larga, pero sin duda la historia los registrará.

Se incluye en
los primeros reclamos actuales de la sociedad, la remoción de la Corte y todos
los jueces que hicieron de la Justicia una burla, entronando la impunidad.

Solamente con
una verdadera Justicia, de ojos realmente vendados que impere independiente de
los otros poderes, aunque participando de la penuria nacional y aceptando la
austeridad en los sueldos y privilegios auto
concedidos, podría hacerse una verdadera reconstrucción del país devastado.

Yo tenía 7 años
cuando sufrimos la revolución del General Uriburu en 1930. Solo recuerdo de
aquellos tiempos, haber oído continuamente que “estábamos en crisis”.

Ahora cerca de
los 79 años, y seguimos en crisis. Y no solo es una crisis como las muchísimas
que viví cada vez que escuchaba la marcha militar por la cadena de radio del
estado con grandilocuentes proclamas huecas de futuro y los tanques de guerra en
la calle.

Que épocas
tristes y que desperdicio de pueblo (entendiendo por pueblo no solo a los
obreros de Perón, sino a todos los argentinos) tanta gente inteligente y capaz
en todos los órdenes.

Un país con ciudadanos como Houssay, Borges, Favaloro.
Milstein y Aguinis, Barylco,
Valiente Noailles, Abel Posse, Osvaldo Barone, Baremboim, Argerich, Boca,
Gelber, citando solo unos pocos y la crema de la población emigrada hacia países
que aprecian su capacidad e inteligencia donde tienen una oportunidad de futuro.