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¿Podemos quejarnos de nuestros compañeros de trabajo?

Le enseñamos a manejar las relaciones laborales cuando se presenta un conflicto que necesitamos solucionar, para que no se vea afectado nuestro desempeño laboral

Los conflictos siempre son una posibilidad latente en una oficina o cualquier otro ámbito relacionado con lo laboral.

En ese ámbito, las relaciones se cruzan constantemente y el desempeño de una persona suele tener un importante efecto, en el que también puede desempeñar su función específica la persona que está al lado (después de todo, es por algo que muchas veces se habla de "grupos de trabajo" o "trabajo en equipo").

Allí se da el contacto entre personas que tal vez, de no mediar esa situación de trabajo en común, de ninguna forma querrían estar en un mismo cuarto. Y por todo lo apuntado, siempre es una posibilidad latente el que se produzca la aparición de conflictos, aun cuando se están haciendo todos los esfuerzos posibles para evitar cualquier tipo de confrontación.

Es parte de la mecánica de las relaciones humanas el que las personalidades enfrentadas tiendan, aun con todo el esfuerzo para lo contrario, a encontrarse en un rumbo de colisión.

El problema es que el ámbito laboral es un ámbito particular, no natural al ser humano, donde la forma en que normalmente podríamos resolver nuestras diferencias no se presenta con tanta facilidad.

Hay, generalmente, y esto nos afectará en mayor o menor medida dependiendo de en que lugar nos ubiquemos en la misma, una cadena de mando y de obediencia, con superiores y subalternos, más allá de que esto no indique que las relaciones no puedan ser excelentes y allá una sensación general de "igualdad". El orden es jerárquico, esto no se puede discutir.


El hecho de que haya este tipo de escalafón genera que, en caso de un conflicto, no siempre se pueda solucionar las cosas en privado. Por que si el conflicto personal afecta al funcionamiento dentro de la empresa, seguramente nuestros jefes querrán tomar cartas en el asunto y tratar de lograr una vuelta a una situación ideal que no los perjudique más.

Por supuesto, las medidas que nuestros superiores pueden tomar para asegurarse esta normalización de la actividad pueden ser menos que simpáticas a nuestro gusto. Así que en la medida de lo posible puede ser que nos gustase mantener todos los problemas personales en privado.

Pero existen técnicas para manejar los conflictos entre compañeros de trabajo de forma satisfactoria para todos. Le invitamos a conocerlas: