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Pelear sin lastimarse

Cuando dos personas se pelean pueden llegar a lastimarse, sin intención de hacerlo. Aprender a discutir y buscar la raíz del problema es una opción sana para resolver los conflictos.

“Pelea justa” no necesariamente tiene que ser una combinación de dos palabras contradictorias. Todas las parejas tienen su propio estilo de “pelear” y no todas las generalidades se pueden aplicar a cada persona.

A partir de consejos de amigos, personales, de la familia y diversos textos, se llega a la conclusión de que ocasiones especiales como las fiestas pueden ser divertidas y emocionantes, pero a su vez pueden generar situaciones de presión emocional.

Les dejamos estos consejos para que los tenga en cuenta por un tiempo.
Nunca
se sabe cuándo un desacuerdo se va a transformar en una discusión y luego en una pelea.

1. ¿Es esta una pelea recurrente?

Hay que tener mucho cuidado con los temas sobre los cuales normalmente uno se pelea. Si se queja y pelea sobre temas que aun no están resueltos, seguramente sentirá un sentimiento de agonía.

Si cada mes discute sobre quién administra las finanzas, y se faltan el respeto mutuamente, entonces probablemente no estén llegando al fondo del problema.

Deben conversar sobre cada tema juntos para poder llegar a la raíz de la problema, y comprometerse a alcanzar encontrar una solución porque, de lo contrario, volverán a discutir sobre ese tema.

2. ¿Tendrá este tema importancia la próxima semana, el mes que viene o en dos años?

Hay que pelearse de manera inteligente. Es muy probable que en épocas estresantes, uno pierda de vista la raíz del problema y se preocupe por cada mínimo detalle de las cosas. Cuando pueda tranquilizarse y reenfocarse, hágase a sí mismo la pregunta de arriba.

Si uno discute acerca de quién lleva a la abuela a su casa, y sabe que esa discusión no va a tener importancia la semana que viene, déjelo pasar. En algunas ocasiones las peleas se agrandan partiendo de cosas pequeñas como quien cocinará u ordenará la casa.

No deje que eso ocurra. Fíjese sus prioridades y vuelva a plantearse la pregunta. Comenzará a darse cuenta cuáles son aquellas cosas por las que vale la pena discutir.

3. ¿Intenta preguntarse si la otra persona lo perdonará?

Pregunte esto ocasionalmente. Después de discutir sobre un mismo tema durante varios días sin llegar a ningún acuerdo, pedir disculpas puede calmar la situación.

Preguntando si la otra persona lo perdonará, inmediatamente hará que su compañero se concentre en la verdadera cuestión, y de algún modo, le recordará su amor.

Pero ¡ojo!, utilice esta técnica ocasionalmente, no lo haga automáticamente cada vez que se pelea porque disminuirá su sentido.

4. ¿Cómo recomponerse luego de un comentario cruel?

Hay comentarios que pueden lastimar a la otra persona. Son aquellos que uno nunca olvida y que uno se pregunta “¿Cómo puede estar diciéndome esto?"

No deje que una pelea se agrande hasta este nivel. Aunque a veces sucede. Si su pareja hace un comentario que ataca su punto débil, pregúntese a sí mismo por qué lo hizo.

Puede ser particularmente duro, después de todo se supone que su pareja es la persona que nunca lo lastimaría. Y ahora, parece como si lo estuviese haciendo a propósito.

No hay que dejar de lado el enojo en una pelea, pero sí hay que tratar de recordar que, con frecuencia mientras estamos discutiendo, decimos cosas por estar dolidos y a la defensiva.

Hablen y juntos traten de llegar a la raíz del comentario para poder sanar la herida. Pero la palabra clave es “juntos”.

Cada día de una relación es una elección. Habrá días en los que estará tan enojado que no podrá mantener la concentración el tiempo suficiente para preguntarse ssiesta pelea tendrá importancia en el futuro. Algunas peleas valen la pena y son sanas, pero muchas de ellas son desgarradoras e inútiles.

Habrá momentos de incertidumbre y tristeza en la vida, pero afortunadamente serán temporarias.

Aunque usted podrá elegir continuar tomados de la mano.

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