Sólo cuando los niveles de
colesterol
se exceden de lo normal, es ahí donde
tenemos que empezar a preocuparnos por su reducción.

El cuerpo produce y regula sus niveles de colesterol de una manera
óptima. Ocasionalmente, las personas heredan una incapacidad genética para hacer
esto, de una manera totalmente despreocupada. 

Tienen que hacer algo más para
asegurarse de que su cuerpo procese el colesterol correctamente. La dieta y el
ejercicio son la forma principal, más segura, y más natural para bajar el
colesterol, si padecer los efectos secundarios de los medicamentos.

El colesterol, trabaja para ayudar a la formación de las diferentes hormonas en
el cuerpo y la
vitamina D. Viaja por el torrente sanguíneo desde el hígado,
donde es producido por las proteínas transportadoras llamadas lipoproteínas.

Hay
varias lipoproteínas que lo producen, incluyendo las lipoproteínas de alta
densidad (HDL) y las lipoproteínas de baja densidad (LDL). 

A pesar de que el cuerpo puede producir todo el colesterol que necesita, al
ingerir alimentos que no son sanos, estamos consumiendo más colesterol.

 Una
dieta cuyo contenido lipidito sea alto, el sobrepeso, y la
inactividad
pueden
hacer lo que el cuerpo acumule demasiado colesterol en forma de LDL.

Los niveles de colesterol no son consistentes día a día. Pueden variar de 10 a
25 por ciento en un día determinado. Estos cambios se producen sobre la base de
la dieta y el ejercicio y con los cambios a largo plazo, como el
envejecimiento.

 Cuando una dieta es alta en grasas y una persona esta siempre
sin realizar actividad física, el cuerpo cuenta con menos herramientas para
regular la ingesta del colesterol. Cuando se produce la acumulación del
colesterol LDL, las arterias pueden endurecerse o taparse.

Esto puede llevar a una persona a contraer una amplia gama de enfermedades del
corazón e incluso un ataque al corazón o un derrame cerebral.

 Por lo tanto, es
importante contar con los niveles de colesterol adecuados y controlarse al menos
una vez al año o más frecuentemente, si usted está luchando contra el colesterol
alto. 

Las dos fuentes de colesterol

El colesterol proviene de dos fuentes: de su propio cuerpo y de los alimentos
que consume.

El colesterol proviene de dos fuentes – su propio cuerpo y los alimentos que
consume. Cuando usted necesita bajar el colesterol debido a que en una prueba de
sangre se ha demostrado, lo que necesita para bajarlo es tener un control de
ambas fuentes. 

La fuente de colesterol a través del alimento, es la más fácil de controlar,
porque usted puede tener un equilibrio sobre los alimentos que consume. 

Es mucho
más difícil controlar la cantidad de colesterol producida por su cuerpo, porque
gran parte del mismo que se produce y es tolerado, tiene que ver con un
componente hereditario.

Para bajar el colesterol, primero debe echar un vistazo al tipo de alimentación
que está teniendo. Alrededor del 15% del colesterol, proviene de malos hábitos
dietéticos. 

Si se da cuenta que está comiendo varios alimentos que pueden
aumentar su colesterol, trate de reducir su consumo o directamente elimínelos de
su dieta.

El 85% restante del colesterol en la sangre, es producido por el cuerpo. Si
tuviéramos una dieta deficiente en colesterol, el cuerpo produciría la cantidad
necesaria para la formación de las células y el transporte de nutrientes
específicos, a través del torrente sanguíneo.

Cuando el colesterol en sangre es demasiado alto, puede llegar a adherirse a las
paredes de los vasos sanguíneos. 

Esto puede hacer que se tapen y se reduzcan,
hasta el punto en que la sangre no pueda pasar libremente a través de
ello. Cuando esto sucede, se puede producir un ataque al corazón o un derrame
cerebral, según el lugar del sistema circulatorio donde se produzca.

Usted puede bajar el colesterol, incluso la cantidad que su cuerpo produce, a
través de una dieta baja en grasas y colesterol. Además, el ejercicio funciona
para bajar el colesterol malo, y para elevar el colesterol bueno. 

El hígado y el colesterol

El hígado juega un papel importante en la producción de colesterol en todos los
animales, incluyendo a los seres humanos. 

Incluso los vegetarianos en el sentido más estricto,  producen cerca de
800-1,500 miligramos de colesterol al día, sólo en el hígado, por las grasas
saturadas y azúcares procesados.

 Si el hígado no produce algo de colesterol,
incluso niveles bajos de colesterol, los vegetarianos estrictos no podrían
sobrevivir. Esto se debe a  que la mayor parte del colesterol, proviene de los
alimentos de origen animal.

Lo importante, es que nuestro cuerpo necesita colesterol. Sin embargo, hay una
diferencia entre el colesterol producido por el cuerpo y el colesterol
proveniente de la dieta. El colesterol que produce el hígado, es vital para el
fortalecimiento de las membranas de cada célula del cuerpo.

También es
importante para la producción de muchas hormonas en el cuerpo, incluyendo los
estrógenos, la progesterona, la cortisona y la aldosterona. 

Estas hormonas
esteroides, ayudan al cuerpo a manejar el estrés, controlar el sodio y regular
el balance del agua en el cuerpo, por no hablar de regular la función sexual. El
colesterol en la sangre, que proviene principalmente de la dieta, es el más
peligroso, y es el que los médicos temen.

La cultura y los genes, juegan un papel muy importante en la cantidad de
colesterol de la dieta, que se traduce en colesterol en la sangre. Algunas
culturas, consumen muchas grasas y tienen dietas muy altas en colesterol, sin
embargo, su colesterol en sangre, no se eleva.

Este es el caso de una tribu de África Meridional. En ella, había pastores, que
durante miles de años, consumieron una dieta que, actualmente, le produciría a
cualquier estadounidense, un  paro cardiaco.

Sin embargo, se las arreglaron,
para mantener los niveles de colesterol en los valores de 150 mg / dL. Esto se
debió a la producción hepática de colesterol, que fue capaz de equilibrar el
consumo de alimentos con  altos niveles de colesterol.

No todo el colesterol es malo. Cuando el mismo en sangre es superior al que el
cuerpo necesita para realizar su trabajo celular y las hormonas, nos debemos
preocupar por tener el colesterol bajo. Los niveles óptimos de colesterol, se
pueden conseguir con una buena dieta basada en granos enteros y verduras y con
un consumo limitado de proteínas de origen animal.

Por Martín Teixido, autor del libro "Milagro
para el colesterol", que propone
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a través de una buena educación nutricional y una buena planificación
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