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Obesidad, una epidemia mundial

Las tasas de obesidad han crecido de forma alarmante en todo el mundo. Por eso, un grupo de expertos de todo el mundo ha decidido reunir sus esfuerzos para luchas contra esta enfermedad…

El fuerte avance de la obesidad en las naciones
industrializadas, ha provocado que gobiernos y profesionales de salud declaren
“epidemia” a esta enfermedad, y aúnen sus esfuerzos con el fin de lograr
disminuir sus altos niveles en la actualidad.

Estos dirigentes han coincidido en señalar que la
obesidad es una de las enfermedades que más atentan contra las personas, tal
como afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS), para la cual este
desorden se ubica entre los diez riesgos principales para la buena salud de las
personas, ya que la misma puede aumentar significativamente las chances de
sufrir problemas como hipertensión, diabetes, artritis de la rodilla, gota, e
incluso cáncer, entre muchas otras dolencias.

Por eso, este grupo internacional conformado por
diversos especialistas en nutrición, tecnología, economía, y otro tipo de
carreras, ha desarrollado con el apoyo de la OMS un proyecto a gran escala para
educar a la gente en relación a su dieta alimenticia y a su actividad física,
aspecto claves para poder combatir la obesidad.


El motivo de estos emprendimientos también es
económico, puesto que se calcula que entre un dos y ocho por ciento de las
erogaciones que realizan los gobiernos en materia de salud, está destinado a la
lucha contra la obesidad.

Una epidemia en crecimiento

Razones no faltan para alarmarse por el crecimiento
de la obesidad. En los Estados Unidos, por ejemplo, esta enfermedad ha ido en
constante aumento desde hace varias décadas.

Y es que si en los años sesenta, aproximadamente el
cincuenta por ciento de sus ciudadanos sufría de exceso de peso, y más del
trece por ciento eran directamente obesos, hoy en día los adultos con sobrepeso
han llegado a conformar casi el 65 por ciento (¡Sí, el 65 por ciento!) y más
del 30 por ciento del total de la población es obesa.

Actualmente, los obesos estadounidenses duplican la
cantidad que había veinte años atrás, y han aumentado casi un tercio desde hace
apenas diez años a esta parte.

Canadá, un país que tiene mejores hábitos
alimentarios, tampoco ha quedado al margen del fenómeno, por lo que hoy en día
cerca del 50 por ciento de los adultos sufre de algún tipo de sobrepeso y un
13,4 por ciento del total de sus habitantes son considerados obesos.

Los países latinoamericanos no cuentan con
estadísticas tan precisas, pero diversos estudios señalan que la mitad de la
población sufriría de sobrepeso y más del 15 por ciento sería obesa.

Educando
sobre alimentación y el ejercicio físico

Según afirman los profesionales que llevan adelante
este proyecto, la industria mundial de alimentos utiliza técnicas de publicidad
y políticas de precios que fomentan un consumo excesivo de los alimentos con
muchas calorías y baja calidad nutricional.

Por eso, estos expertos insisten ante gobiernos y
empresas de todo el mundo en que creen leyes -en el caso de los primeros-, y
compromisos -en el caso de los segundos-, para ofrecer información nutricional,
tanto en los envases de los productos como en los menús de los restoranes,
especialmente los de comidas rápidas.

Asimismo, exigen a los gobiernos que se fijen
nuevas limitaciones a las publicidades sobre alimentos, sobre todo cuando la
misma está destinada a los más chicos.

¿Y como financiarían
estas acciones? Ellos
también tienen la respuesta para esto: se haría imponiendo un impuesto extra
sobre aquellos alimentos que no entran dentro de la categoría de saludables,
para luego utilizar dichos ingresos con el fin de realizar más publicidades que
adviertan sobre sus perjuicios.

Otro destino para los montos recaudados, podría ser
subsidiar la comercialización de alimentos más saludables, ya que estos
expertos han realizado varios estudios científicos que señalan que muchas
personas optarían por consumir alimentos más saludables si los mismos fueran más
económicos que las comidas menos nutritivas.