Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

El progreso a través de la imagen

Lo sabemos: lo que debería ser no siempre se corresponde con lo que sucede realmente. Y, si queremos progresar, es mejor que aprendamos la importancia de nuestra imagen personal…

Aquellos
con una apariencia más que correcta son notados más fácilmente que quienes no
la tienen. Y, por supuesto, las reacciones que obtienen son mucho más
favorables.

¿Qué
ocurre?
 

La
psicología nos plantea que el ser humano busca, básicamente, complacer sus
deseos, busca completarse, satisfacer sus necesidades. Es algo natural y algo
social al mismo tiempo.

En el
ámbito natural, se busca satisfacer lo que se necesita, las necesidades físicas
de alimentación y continuación del ciclo de la vida, mediante la reproducción.
En lo social, se necesita satisfacer necesidades de orden psicológico,
generadas por la sociedad y la relación con nuestros pares.

Las
diferentes necesidades están clasificadas dependiendo de su nacimiento. Pueden
ser físicas, de seguridad, amor y pertenencia, aprecio por uno mismo y
auto-realización.
 

Físicas: son aquellas que están presentes por causa de
nuestra naturaleza. Hablamos de alimentación, descanso, etc.
 

Seguridad:
la necesidad de sentirnos seguros, tanto en nuestra vida física como social, en
lo laboral, familiar y personal. 

Amor
y Pertenencia
: Amistad, familia,
pareja. 

Auto-estima: respeto por uno mismo, satisfacción con lo que se
hace y como uno es, competencia, habilidad y atención recibida. 

Auto-realización: Es el ultimo nivel, el más avanzado, al que se
llega cuando se han satisfecho las otras necesidades. Es entender cual es nuestro
motivo en la vida, para que estamos acá, que nos hace especiales. 

A
medida que se van satisfaciendo las necesidades se va pasando de un nivel a
otro, empezando por el físico y siguiendo hasta llegar a la auto-realización.
Casi nadie llega realmente a tener éxito en este ultimo nivel, lamentablemente.
La mayor parte se queda en el nivel de pertenencia o en el de auto-estima. 

Ejemplos de cada nivel 

No
es demasiado difícil comprender cada nivel, pero daremos algunos ejemplos de
cada uno, para que sea más fácil comprenderlo.
           

1)    
Nivel Físico: Si no tenemos dinero para comer, no podemos
conseguir alimentos, entonces estamos en este nivel.
 

2)    
Nivel de Seguridad: Si estamos en una situación limite, de vida o
muerte, si nos enfrentamos a la muerte o a la posibilidad de un riesgo,
entonces estamos en este nivel. 

3)    
Nivel de Pertenencia: ¿Queremos tener algo que los demás poseen, para ser
como ellos? ¿Acercarnos a un grupo? Entonces este es el nivel del que hablamos. 

4)    
Nivel de respeto: ¿Sentimos que nuestros conocidos no reconocen
cuanto y cuan duro trabajamos y todo lo que hacemos por ellos? Entonces estamos
en el nivel de buscar respeto. 

Sobrecompensación 

¿Cómo
se relaciona esto con el tema del que estamos, sobre como vestirse y la
impresión que da? Se relaciona mucho.

Como
decíamos antes, la forma en que nos vestimos y nos presentamos es, en general,
un reflejo de cómo nos sentimos con respecto a nosotros mismos y como nos
vemos. Pero también es una forma de buscar la satisfacción de estas
necesidades, buscamos a través de una cierta imagen, llegar a lograr pasar el
nivel en el que estamos.

Lo
irónico es que esto suele tener un efecto contraproducente. Vamos hasta los
extremos para lograr nuestros objetivos, pero terminamos repeliendo lo que
estamos buscando.

Ejemplos
de esto ultimo. 

1)    
Vestirse de forma
excitante suele ser una forma de buscar amor y una relación, pero termina
atrayendo a gente más interesada en una relación casual que en personas que
realmente se interesen en nosotros románticamente. 

2)    
Gente que sigue todas
las modas y usa todas las características de una “tribu” en particular busca
ser reconocida como una del grupo, como un par, por determinadas personas, que
supuestamente expresan ciertos valores a los que son fieles, pero terminan
siendo rechazados por “pretender” ser algo que no son. 

3)    
Gente que lleva todos
los símbolos de status posibles, buscan ser conocidos como alguien de dinero o
con poder, pero sólo aparecen como gente que quiere ser más de los que
realmente puede llegar a ser.
 

Lo
más probable es que nos hayamos dado cuenta, durante la lectura, de que alguna
persona que conocemos (o nosotros mismos) se auto-sabotea de esta forma, sin
pensarlo, en forma inconsciente. 

En el trabajo 

Por
supuesto, esto se refleja en el ambiente laboral, donde mucha gente que hace un
trabajo supremo, de excelente nivel, es considerada como un empleado mediocre
simplemente porque realmente cree serlo. O porque no logra que su imagen
coincida con la de un empleado modelo.

Lo
mismo sucede en el sentido inverso, con muchos empleados de mediocre para abajo
que aparecen como empleados modelos simplemente porque saben como seleccionar
correctamente su ropa. Y lo peor es que, en muchos casos, saben que no son
empleados modelos, pero se aprovechan de la ventaja que tienen para lograr
todas los ascensos y las ventajas. Lo único bueno de esta gente es que suele
terminar fracasando, ya que la farsa no se les hace fácil de mantener, cuando
su trabajo es examinado aunque sea con un poco más de detenimiento. 

Cambiando de nivel 

La
mayor parte de la gente se pasa la vida en el mismo nivel, sin ser capaz de
cambiar, siempre pegados a la misma imagen, al mismo estado, siempre una
persona de nivel b, c o d. No es que lo hagan porque así lo quieren. Es más, en
general, pretenden justo lo contrario y les encantaría ser capaces de cambiar
de nivel y ascender a placer. Pero no son capaces de tomar los pasos necesarios
para lograrlo.

Una
pequeña porción de la gente actúa, trabaja, se viste y luce como gente de clase
A. Es un grupo raro, de pocos individuos que sobresalen totalmente por sobre
los demás. Si pensamos en gente famosa, es posible que encontremos algunos
ejemplos, aunque tampoco tantos como podríamos pensar.

Bien,
si sentimos que nuestra actitud y apariencia no esta de acuerdo con nuestra
apariencia, si sentimos que somos mucho más de lo que mostramos, entonces
deberíamos ponernos a trabajar en cambiar nuestra imagen, en mejorarla, en
llevarla al próximo nivel. No es fácil, pero se puede hacer. Empezamos por
formar el interior (las habilidades y aptitudes) para luego llevarlo al
exterior (la imagen) y en ese momento nos daremos cuenta de que la actitud del
resto de las personas hacia nosotros ha cambiado junto con nuestra postura y
nuestros pantalones rotosos.

Y,
con relación a este fenómeno, también aumentara nuestra confianza en nosotros
mismos, haciendo que nos sintamos mejor y nuestras habilidades sean aun más
potentes. Lo cual redundara en mejor respuesta por parte de la gente. Es un
circulo totalmente benéfico que debemos poner en marcha y que luego, por si
mismo, se empieza a alimentar por cada etapa, llevándonos cada vez a un nivel
mayor de satisfacción con nosotros mismos y a una mayor y más marcada
aceptación por parte de los demás. Descubriremos más y más habilidades y
entenderemos cuanto podemos hacer, si tan sólo nos empeñamos en hacerlo
correctamente y con toda nuestra habilidad.

Busquemos
llegar al nivel máximo de la escala antes presentada y es posible que seamos
parte del pequeño grupo que realmente lo logra.

Por supuesto,
seguir siendo nosotros mismos es importante, y debemos tratar de respetar
nuestro estilo propio siempre, pero podemos hacer esto y a la vez mejorar
nuestra apariencia, no tengan dudas de esto. Es sólo cuestión de saber como nos
vemos bien y como nos sentimos cómodos, cual es el tipo de ropa que nos queda
bien y que queremos usar y veremos que hay puntos de contacto, en los cuales
podemos crear una imagen que exprese claramente como somos, resaltando nuestros
puntos más favorables.

Si
quieres aprender las claves de una imagen personal ganadora, inscríbete ahora
en nuestro curso gratis de Imagen
Personal para Mujeres Profesionales
haciendo clic
aquí
.